Al son de filarmónicos y cohetes, los promesantes y devotos despidieron la imagen de Santo Domingo de Guzmán; quien regresó una vez más a su trono en Las Sierritas de Managua.
La imagen salió de la iglesia Santo Domingo de Managua, a las 7:15 de la mañana cargada de cultura y tradición; subió al barco y recorrió parte del mercado Oriental hasta llegar al Gancho de Camino. En ese punto se encontró con la imagen de Santo Domingo de Abajo e inició su recorrido de 10 kilómetros, hasta llegar a su morada.
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Unos vestidos de vaquitas, algunos pintados de rojo y otros de negro, manifestaron su fervor religioso; pero principalmente su deseo de continuar manteniendo vivas las tradiciones del pueblo.
“Hoy estamos despidiendo con algarabía a Santo Domingo y hoy estoy cumpliendo 16 años de esta tradición y de ser partícipe. No me le he pedido nada aún, pero si mi familia viene y yo me uno a ellos. Hoy ando vestido de Diablo, muy adentro no lo soy y decidí cambiarme porque antes me llenaba de aceite”, destacó Harvin Ramirez, devoto en Managua.
“Desde que tengo razón participo de esta tradición, mis padres siempre me han traido. Soy devoto, tradicionalista y promesante; al chaparrón le debo 4 favores que me ha cumplido”, afirmó Enrique Mojica en Managua.
“Llevo 5 años participando de esta fiesta de la capital y pagando una promesa, mi mamá tenía leucemia; y yo le pedí de corazón que me la curara, y ahí está mi viejita sana gracias a Santo Domingo”, relató Cristopher García, promesante de Managua.
Asimismo, la alcaldesa de Managua y el vicealcalde participaron de esta actividad religiosa.
“Aquí estamos disfrutando con mucha cultura, folclore; disfrutando de nuestra religiosidad y estas fiestas tradicionales de Managua las hemos vivido en paz, armonía y unión familiar, además del acompañamiento de las instituciones”, expresó.
Reiteró que los nicaragüenses viven estas fiestas como un pueblo unido, con fe que transforma.
A eso de las 11:20 am el santo patrono de los managuas pasaba por la reconocida Rotonda Cristo Rey. Ahí cada vez más eran las familias que se unían a esta tradición.
Las festividades de Santo Domingo de esta manera concluyen formalmente, aunque en la capital aún queda Santo Domingo de Abajo; que hizo su ingreso a la ciudad el pasado 7 de agosto.
