El ministerio de Salud palestino, anunció este sábado que las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza; se han cobrado 21.672 vidas desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre.
En las últimas 24 horas, murieron 165 personas y 250 resultaron heridas, según la misma fuente. Precisó que 56.165 personas han resultado heridas desde el 7 de octubre. Durante las últimas 24 horas; el ocupante cometió 14 masacres.
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Agregó, que miles siguen desaparecidos mientras el 70 por ciento de las víctimas son niños y mujeres; de acuerdo con las estimaciones palestinas e internacionales.
El Ministerio, explicó que los ataques del ocupante al sistema de salud provocaron la muerte de 312 miembros de su personal; la retirada del servicio de 23 hospitales y 53 centros de salud, y la destrucción de 104 ambulancias.
Conflicto en Gaza
Asimismo, Las fuerzas israelíes, han detenido a miles de habitantes de Gaza durante su ofensiva terrestre; y según el ministerio 99 trabajadores de la salud todavía se encuentran entre los detenidos.
Los funcionarios de salud, informaron que están sometiendo a los detenidos a «crueles torturas físicas y psicológicas, hambre, sed, privación de sueño e interrogatorios continuos en condiciones de frío extremo«.
En el día 85 de su guerra contra Gaza, Israel intensificó su bombardeo de la región costera desde el mar; apuntando a Deir al-Balah y Khan Yunis en el centro y sur de Gaza respectivamente.
As the New Year approaches, people in #Gaza are counting their dead loved ones.
The Ministry of Health in Gaza said in a statement that the death toll from the Israeli aggression has risen to 21,672 martyrs, in addition to over 56,000 injuries.
The Ministry added that the… pic.twitter.com/Kb90F20l6C
— Al Mayadeen English (@MayadeenEnglish) December 30, 2023
Se llevaron a cabo más masacres en Bureij, Maghazi y Nuseirat, mientras continuaban feroces batallas en el centro de Gaza y en toda la Franja.
Por otro lado, el Ministerio señaló que 50.000 mujeres embarazadas sufren desnutrición y complicaciones de salud; especialmente aquellas con embarazos de alto riesgo en centros de acogida, por la falta de agua potable, higiene, alimentos y atención médica.
