El Gobierno que preside la ultraderechista Giorgia Meloni decretó estado de emergencia en Italia durante seis meses por el aumento excepcional del flujo de migrantes a través de las rutas del Mediterráneo.
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Según lo que se dio a conocer, la medida propuesta por el ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas, Nello Musumeci, para hacer frente al aumento del flujo migratorio, se implementará en todo el territorio de Italia.
La declaración, aprobada en un Consejo de Ministros, en el que también se adoptaron sanciones para quienes vandalicen el patrimonio cultural, se produce tras una conversación mantenida este lunes entre Musumeci y el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, y confirmada por fuentes de Interior.
Las llegadas de migrantes a Italia ascendieron cuatro veces más
«Nos hemos adherido gustosamente a la petición de Piantedosi, muy consciente de la gravedad de un fenómeno que aumenta un 300%. Seamos claros, no estamos resolviendo el problema, cuya solución solo está ligada a una intervención consciente y responsable de la Unión Europea»; dijo Musumeci.
Cabe destacar que, a medida, «permite derogar algunas normas del ordenamiento vigente», «será nacional» porque «necesitamos ayudar a las regiones porque existe el riesgo de enviar el sistema al colapso si continúa este ritmo de llegadas»; añadió, aunque insistió en la importancia de que Europa «se dé cuenta de que no hay mucho tiempo».
Más de tres mil migrantes han llegado a Italia en unas últimas horas de intensa actividad para los guardacostas, que han socorrido este fin de semana numerosas embarcaciones en peligro en el Mediterráneo Central.
Por lo tanto, las llegadas a Italia ascendieron superaron las 31 mil desde el inicio de 2023, casi cuatro veces más que las cerca de ocho mil de 2022; con tres mil 002 migrantes en los últimos tres días, y un récord de mil 389 el pasado viernes, 7 de abril.
