Cientos de fieles caminan hacia el Sauce para cumplir promesas al Señor de Esquipulas

Foto: Cientos de fieles caminan hacia el Sauce para cumplir promesas al Señor de Esquipulas/TN8
Foto: Cientos de fieles caminan hacia el Sauce para cumplir promesas al Señor de Esquipulas/TN8

En horas de la mañana del sábado 13 de enero del 2024, cientos de promesantes se dirigen a pie hacia el municipio del Sauce para pagar sus promesas al Señor de Esquipulas.

Su pasión los motiva a resistir las altas temperaturas del calor y a caminar junto al sol varios kilómetros. Los pasos de don Felipe Rodríguez Briones son lentos pero fuertes en fe. Tiene 80 años y asegura que desde muy pequeño, cuando empezó a caminar; acompañó a sus padres y se unió a la fila de los peregrinos.

«Desde niño mis padres me contaban que me traían con ellos. Desde ese momento ya quedó en mi corazón esa pasión por el señor de Esquipulas, de esta manera le doy gracias por sus milagros y bendiciones que ha derramado en mis hijos, esposa y nietos. Mientras tenga fuerzas, todos los años, aquí me verán»; manifestó Briones.

Los promesantes vienen de todas las partes de Nicaragua, nos encontramos con una historia de Bayardo Torrez, de 36 años, quien caminando 92 kilómetros desde Pantasma Jinotega a Estelí, tendrá que recorrer a pie 47 kilómetros más para llegar al Municipio del Sauce y cumplir su promesa al Señor de Esquipulas.

Foto: Cientos de fieles caminan hacia el Sauce para cumplir promesas al Señor de Esquipulas/TN8
Foto: Cientos de fieles caminan hacia el Sauce para cumplir promesas al Señor de Esquipulas/TN8

Fieles pagan promesas al señor de Esquipulas

«A las 3 de la mañana salí de mi pueblo Pantasma, afronté un camino difícil, pero gracias a Dios todo va muy bien. Estoy consciente de que son varios kilómetros que he recorrido, pero lo hago por el señor de Esquipulas, quien hizo el milagro de que mi mamá volviera a caminar, ya que fue víctima de un accidente donde se le quebró la columna»; expresó Torrez.

Cada año, más de 6 mil devotos pagan sus promesas, y los habitantes de las comunidades les brindan su ayuda proporcionándoles donde dormir, un poco de agua y alimento.