Filipinas recibe a Francisco en 1ra visita papal en 20 años

Una eufórica multitud recibió al papa Francisco a su llegada a Filipinas el jueves, la nación católica más poblada de Asia, en la primera visita de un pontífice al país en 20 años.

Las campanas de las iglesias tañeron en todo el país y cientos de niños bailaron y ondearon pequeñas banderas vaticanas y filipinas cuando el pontífice salió del avión, recibido por simpatizantes liderados por el presidente, Beningno Aquino III. Una ráfaga de viento le voló el solideo papal segundos después de su llegada, y Francisco intentó sujetarlo en vano, sonrió y bajó las escaleras del jet.

Jóvenes filipinos vestidos con camisetas blancas iguales le dieron una calurosa bienvenida a ritmo de hip-hop que hizo que las azafatas del avión salieren hasta la escalerilla para verla. Francisco subió después a su papamóvil blanco descapotable y comenzó el trayecto de 11 kilómetros (6,8 millas) hasta la Nunciatura Apostólica de Manila, donde se alojará. Decenas de miles de personas lo llamaban por su nombre y tomaron fotografías desde detrás de una valla de cemento con alambre en la parte superior, custodiada por policías, durante todo el trayecto que se retransmitió en directo en la televisión nacional. El pontífice miraba continuamente a izquierda y derecha, sonriendo y saludando con la mano.

Francisco se reunirá el viernes con el presidente Aquino, que ha impulsado una campaña contra la pobreza — un tema cercano al papa — pero ha chocado con los líderes católicos por la ley de reproducción que promueve la utilización de métodos anticonceptivos artificiales. El Congreso, dominado por partidarios de Aquino, aprobó la norma en 2012. También hay previstas reuniones con familias Filipinas, líderes de la iglesia católica y jóvenes.

En su visita a Sri Lanka, Francisco viajó a las selvas del norte devastadas por los conflictos armados en una muestra de solidaridad con las víctimas de la guerra civil librada en el país durante 25 años, instando a la gente a perdonar a los otros «del mal que esta tierra ha conocido». La llegada del papa supone importantes desafíos de seguridad para las autoridades filipinas, incluyendo una misa al aire libre que se celebrará el domingo en un histórico parque de Manila y que podría congregar a la cifra récord de 6 millones de fieles.

MANILA, Filipinas (AP)