Autorizan cultivo privado de marihuana en Chile

Chile autorizó a una empresa privada cultivar y cosechar cannabis con fines medicinales, en la que será la segunda plantación legal de marihuana en el país.

Un comunicado del estatal Servicio Agrícola y Ganadero dijo que la empresa Agrofuturo fue autorizada para sembrar, cultivar y cosechar cannabis sativa pero «no se autorizó la reproducción de plantas o multiplicación de semillas de especies del género cannabis». La empresa aún debe importar las semillas que plantará en Los Ángeles, 500 kilómetros al sur de Santiago.

Agrofuturo, una empresa agrícola y forestal, ya había sido autorizada en 2011 pero poco después el Servicio Agrícola le retiró el permiso, hasta que la víspera la Corte Suprema resolvió que la anulación del visto bueno había sido mal tramitada y la compañía quedó habilitada.

La empresa privada es la segunda entidad en recibir permiso para cultivar y cosechar cannabis. La primera fue un emprendimiento público privado entre la Fundación Daya, que promueve tratamientos alternativos, y la municipalidad de La Florida, en Santiago.

Daya y municipalidad plantaron 850 semillas a fines de octubre y sólo se preservará la mitad de las plantas, cuya cosecha se realizará entre marzo y abril. El aceite producto de los cogollos de las cannabis hembras será producido por el Instituto de Salud Pública y se destinará a 200 pacientes oncológicos.

Técnicamente el Servicio Agrícola extiende el permiso, pero luego de consultar con múltiples autoridades que incluyen al Ministerio de Salud, al Instituto de Salud Pública, a la gobernación, a las policías y al organismo nacional que combate el uso de drogas prohibidas.

El ingeniero agrónomo Álvaro Gómez, representante de la compañía, dijo el jueves en rueda de prensa en Los Ángeles que ellos producirán «cannabidiol, que no tiene efecto psicoactivo». Agregó que trabajarán en una línea medicinal y otra industrial y que sus productos no contarán con el THC, el causante de los efectos psicoactivos.

La compañía es socia del laboratorio estadounidense Natural Solutions, país al que se proyecta exportar el cannabidiol, según Gómez. En Chile el cultivo y tráfico de marihuana está sancionado con penas de cárcel que parten en los cinco años y pueden extenderse a los 15.

Sin embargo, se extiende el uso medicinal de cannabis, especialmente en pacientes infantiles con epilepsia refractaria que no pueden tomar anticonvulsivos. Sus madres se han organizado en una red, Mamá Cultiva, que produce en sus casas la planta para extraer el aceite necesario para sus hijos.

SANTIAGO, Chile (AP)