Las autoridades francesas aconsejaron el lunes a la gente que tenga cautela pero también le pidió no apresurar conclusiones tras una serie de atentados el fin de semana, cuando un hombre arrolló con su vehículo a 13 transeúntes y un converso al islam apuñaló a varios policías.
El conductor, que tenía un historial de problemas psiquiátricos, fue arrestado luego del ataque en Dijon, en el este de Francia, mientras el autor de los apuñalamientos en los alrededores de la ciudad de Tours fue ultimado por policías. Ninguna de las víctimas de los ataques falleció.
El fiscal en Dijon dijo que el conductor que arrolló a los peatones no tenía vínculos con grupos terroristas, sino que tenía un largo historial de problemas psiquiátricos.
El individuo, de unos 40 años, admitió ser el autor del ataque, dijo la fiscal Marie-Christine Tarrare. Añadió que el sujeto había sido hospitalizado 157 veces por problemas psiquiátricos desde el 2001 y que la vez más reciente fue hace pocas semanas.
El hombre gritó «¡Alá Akbar!» (Dios es grande) para animarse a cometer el crimen, no porque sea un islámico fanático, dijo Tarrare.
El individuo fue arrestado. En total ocho personas permanecían hospitalizadas el lunes.
El ministro del Interior Bernard Cazeneuve visitó Dijon el lunes, indicio de la importancia que el gobierno le está dando al asunto días después que extremistas islámicos llamaron a la gente de su fe a atacar a personas en países occidentales.
PARÍS (AP)
