FARC busca un cese bilateral al fuego y que continúen trabajos de paz

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia admitieron el martes que tienen en su poder al general del ejército Rubén Alzate, afirmando que se respetará «la vida e integridad física y moral» de los prisioneros, pero que están «plenamente dispuestos a garantizarlo hasta donde nos sea permitido por la ira estatal».

«Unidades guerrilleras pertenecientes al Bloque Iván Ríos de las FARC-EP, en ejercicio de sus tareas de seguridad, interceptaron, en uno de los retenes móviles que mantienen a orillas del río Atrato, el bote en que se trasladaba el señor Brigadier General del Ejército Nacional, en servicio activo», expresó un comunicado difundido por las FARC.

«Se trata de un acontecimiento extraordinario. Genera un hecho. Lo entendemos, pero apenas está empezando esto.Tenemos la disposición de contribuir a una pronta y sensata solución de este problema y que los diálogos deben continuar. Lo que hay que suspender es la guerra no el proceso de paz», afirmó el vocero Pablo Catatumbo durante su alocución.

El bloque también dio cuenta de la responsabilidad «que ocupa el general Alzate en el Ejército Nacional, como cabeza de una Fuerza de Tarea Conjunta, estructura diseñada por los mandos militares del Pentágono para la guerra frontal contra el pueblo de Colombia y su insurgencia armada. Son grandes las cuentas pendientes del general Alzate con la justicia popular. Seguramente su caso amerita un detenido examen en el que habrá que balancear muchas cosas».

Alzate fue capturado junto a una mujer y otros soldados el domingo.

AGENCIAS