Una familia que mandaba mensajes de texto a un teléfono celular sepultado con su abuela fallecida, se encontraron horrorizados al encontrar mensajes de respuesta que venían «del más allá».
La familia de Lesley Emerson puso su celular dentro de su ataúd al momento de su muerte, en una forma simbólica de honrar como ella siempre pasaba mandando mensajes de texto a sus familiares mientras estaba viva.
En el mismo período de luto, algunos miembros de la familia mandaron textos al celular enterrado, sin obtener ninguna respuesta obviamente, pero hubo una ocasión donde encontraron un horrendo: «Los estoy vigilando, si reciben esto, ustedes estarán bien».
Cuando la nieta que recibió el mensaje se asustó al ver el texto, dijo en una entrevista al Daily Mail que lo primero que hizo fue preguntar: «¿Quién es?», tan sólo para que le respondieran: «Un vegetariano molesto».
Cuando la señora Emerson murió de cáncer en julio de 2011, la compañía celular había prometido a su familia que el número no iba a ser reutilizado por otra persona, en una manera de honrar el deseo de la familia.
Sin embargo, 3 años después de su muerte, la compañía olvidó su promesa y pasó el número a otra persona. Sobre el asunto, un vocero de la empresa habló y pidió disculpas públicas por lo ocurrido.
AGENCIAS
