Mueren bebés detenidos en una barraca nigeriana

LAGOS, Nigeria (AP) — Bebés y niños se encuentran entre las decenas de personas que han muerto bajo detención en una famosa barraca nigeriana en donde los soldados retuvieron ilegalmente a supuestos extremistas islámicos, reportó el miércoles Amnistía Internacional.

Muchos de los detenidos en las barracas de Giwa pudieron haber muerto por enfermedad, hambre, deshidratación y heridas de bala, denunció la Organización de Derechos Humanos, con sede en Londres, que citó como fuente a testigos, entre los que se encuentran exdetenidos, y están respaldados por evidencia fotográfica y en video. Las barracas se encuentran en la ciudad nororiental de Maiduguri, lugar de nacimiento de los extremistas islámicos de Boko Haram. La ciudad actualmente es la sede central de la campaña militar de Nigeria en contra de Boko Haram.

«El descubrimiento de que bebés y niños murieron en terribles condiciones mientras estaban bajo detención es desgarrador y horrendo», y ocurrió pese a las repetidas alarmas sobre el alto índice de mortalidad de detenidos en Giwa, subrayó Netsanet Belay, director de defensa para África de Amnistía Internacional.

La organización había dicho previamente que el presidente Muhammadu Buhari no ha mantenido la promesa que hizo a los pocos días de tomar posesión en mayo de 2015, de investigar los supuestos abusos en Giwa.

El portavoz militar, el general de brigada Rabe Abubakar, dijo que el reporte de Amnistía es «una distracción».

«Nuestro deber es el de proteger vidas y es lo que hemos estado haciendo», dijo a The Associated Press.

La AP reportó en 2013 que unos 3.000 detenidos murieron en Giwa en un lapso de dos meses, según los registros de la morgue.

Hoy día, los cuerpos de los detenidos son enterrados en fosas comunes, indicó el reporte de Amnistía Internacional, que pidió al gobierno nigeriano que cierre las instalaciones.

El reporte señala que 149 personas, incluyendo 11 niños menores de 6 años, han muerto en Giwa tan solo este año. Entre los decesos se incluye a cuatro bebés que aparentemente murieron de sarampión. La detención de infantes, con o sin sus padres, es una práctica común en Nigeria.