Fidel Castro aparece en clausura de Congreso del Partido Comunista

Fidel Castro, líder de la Revolución Cubana y quien cumplirá 90 años en agosto, apareció en ropa deportiva en la clausura del Séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) este martes en La Habana, según los medios estatales.

Acompañado de su hermano, el presidente Raúl Castro, Fidel fue ovacionado de pie por los mil delegados del PCC e invitados reunidos desde el sábado en el Palacio de Convenciones.

Es la segunda vez que Fidel Castro es visto en público en los últimos 11 días, tras hablar en una escuela el pasado 7 de abril.

Entonces, lucía de buen semblante aunque se le vio siempre sentado recordando a su cuñada Vilma Espín, esposa de Raúl, heroína de la revolución y quien falleció en 2007.

Vestido «deportivamente, Fidel saludó este martes a los delegados e invitados, momentos antes de comenzar la clausura del más importante evento político del país», según la Agencia Cuba de Noticias.

La prensa todavía no publica imágenes del líder histórico cubano. El congreso comunista se celebra sin acceso a la prensa internacional.

Retirado del poder en 2006 a causa de una enfermedad que lo obligó a delegar sus funciones en su hermano, Fidel también participó en 2011 en la clausura del Sexto Congreso del PCC.

El mayor órgano de decisión de Cuba delineó el rumbo de la isla comunista para los próximos cinco años, aunque no se esperan grandes cambios después de que Raúl Castro ratificara, en el discurso inaugural, el proceso gradual de reformas al modelo económico de corte soviético y rechazara cualquier apertura política en el sistema de partido único.

Raúl, de 84 años, dejó en claro que Cuba persistirá en su modelo pese a la reconciliación política con Estados Unidos.

Fidel restringió sus actividades públicas y esporádicamente recibe a líderes internacionales o escribe artículos de coyuntura.

Discurso Integro:

Discurso del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, en la clausura del 7mo Congreso.

Constituye un esfuerzo sobrehumano dirigir cualquier pueblo en tiempos de crisis. Sin ellos, los cambios serían imposibles. En una reunión como esta, en la que se congregan más de mil representantes escogidos por el propio pueblo revolucionario, que en ellos delegó su autoridad, significa para todos el honor más grande que han recibido en la vida, a este se suma el privilegio de ser revolucionario que es fruto de nuestra propia conciencia.

¿Por qué me hice socialista, más claramente, por qué me convertí en comunista? Esa palabra que expresa el concepto más distorsionado y calumniado de la historia por parte de aquellos que tuvieron el privilegio de explotar a los pobres, despojados desde que fueron privados de todos los bienes materiales que proveen el trabajo, el talento y la energía humana. Desde cuándo el hombre vive en ese dilema, a lo largo del tiempo sin límite. Sé que ustedes no necesitan esta explicación pero sí tal vez algunos oyentes.

Simplemente hablo para que se comprenda mejor que no soy ignorante, extremista, ni ciego, ni adquirí mi ideología por mi propia cuenta estudiando economía.

No tuve preceptor cuando era un estudiante de leyes y ciencias políticas, en las que aquella tiene un gran peso. Desde luego que entonces tenía alrededor de 20 años y era aficionado al deporte y a escalar montañas. Sin preceptor que me ayudara en el estudio del marxismo-leninismo; no era más que un teórico y, desde luego, tenía una confianza total en la Unión Soviética. La obra de Lenin ultrajada tras 70 años de Revolución. ¡Que lección histórica! Se puede afirmar que no deberán transcurrir otros 70 años para que ocurra otro acontecimiento como la Revolución Rusa, para que la humanidad tenga otro ejemplo de una grandiosa Revolución Social que significó un enorme paso en la lucha contra el colonialismo y su inseparable compañero, el imperialismo.

Quizás, sin embargo, el peligro mayor que hoy se cierne sobre la tierra deriva del poder destructivo del armamento moderno que podría socavar la paz del planeta y hacer imposible la vidahumana sobre la superficie terrestre.

Desaparecería la especie como desaparecieron los dinosaurios, tal vez habría tiempo para nuevas formas de vida inteligente o tal vez el calor del sol crezca hasta fundir todos los planetas del sistema solar y sus satélites, como gran número de científicos reconocen. De ser ciertas las teorías de varios de ellos, las cuales los legos no ignoramos, el hombre práctico debe conocer más y adaptarse a la realidad. Si la especie sobrevive un espacio de tiempo mucho mayor las futuras generaciones conocerán mucho más que nosotros, aunque primero tendrán que resolver un gran problema. ¿Cómo alimentar los miles de millones de seres humanos cuyas realidades chocarían irremisiblemente con los límites de agua potable y recursos naturales que necesitan?

Algunos o tal vez muchos de ustedes se pregunten dónde está la política en este discurso. Créanme que me apena decirlo, pero la política está aquí en estas moderadas palabras. Ojalá muchos seres humanos nos preocupemos por estas realidades y no sigamos como en los tiempos de Adán y Eva comiendo manzanas prohibidas. ¿Quién va a alimentar a los pueblos sedientos de África sin tecnologías a su alcance, ni lluvias, ni embalses, ni más depósitos subterráneos que los cubiertos por arenas? Veremos que dicen los gobiernos que casien su totalidad suscribieron los compromisos climáticos.

Hay que martillar constantemente sobre estos temas y no quiero extenderme más allá de lo imprescindible.

Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan, y debemos luchar sin tregua para obtenerlos. A nuestros hermanos de América Latina y del mundo debemos trasmitirles que el pueblo cubano vencerá.

Tal vez sea de las últimas veces que hable en esta sala. He votado por todos los candidatos sometidos a consulta por el Congreso y agradezco la invitación y el honor de escucharme. Los felicito a todos, y en primer lugar, al compañero Raúl Castro por su magnífico esfuerzo.

Emprenderemos la marcha y perfeccionaremos lo que debamos perfeccionar, con lealtad meridiana y la fuerza unida, como Martí, Maceo y Gómez, en marcha indetenible.

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