Sacerdotes evaluarán «caso a caso» a los divorciados

El arzobispo de Sao Paulo, Odilo Scherer, destacó el viernes que el papa pidió a los sacerdotes que evalúen «caso a caso» a los divorciados y las parejas sin casar que deseen recibir la comunión.

Este viernes, el papa Francisco abrió la puerta a que divorciados casados en segundas nupcias puedan acceder a la comunión. El pontífice también aceptó las uniones de hecho, pero rechazó con firmeza el matrimonio entre homosexuales.

En comentarios sobre esta exhortación apostólica, Scherer destacó que «el papa delega las cosas al discernimiento y seguimiento pastoral».

«Las normas generales permanecen, pero debemos ver caso a caso«, dijo el arzobispo en una rueda de prensa en la ciudad de Aparecida, en el interior de Sao Paulo, donde se celebra la 54 Asamblea General de la Conferencia Episcopal de Brasil, el país con más católicos en el mundo. 

«El papa no cierra la posibilidad de la comunión a personas que viven en segunda unión o a parejas de hecho, pero yo no veo muchos cambios en relación a lo que ya estaba presente», insistió Scherer, cuyo nombre sonó con fuerza en la última elección papal.

La apertura del papa fue considerada insuficiente por la ONG Católicas por el Derecho a Decidir, que reivindica derechos de las mujeres en el seno de la milenaria institución vaticana.

«Vemos una apertura en términos de discurso sobre respeto y tolerancia, pero eso no se refleja necesariamente en cambios doctrinales. [El papa] dice que los divorciados no deben sentirse excomulgados, pero tampoco los incluye directamente en la eucaristía», dijo Gisele Pereira, coordinadora de ese grupo, en declaraciones a la AFP.

Respecto al rechazo a las uniones homosexuales, Loreano Goulart, coordinador en Sao Paulo del Grupo de Acción Pastoral de la Diversidad -formado por católicos gays-, añadió: «No esperamos por ahora un apoyo de la Iglesia al matrimonio homoafectivo».

El arzobispo de Sao Paulo se mostró sorprendido por expectativas en sentido contrario sobre el matrimonio homosexual.

«¿Alguien de verdad esperaba que el papa lo liberase? Es evidente que no. El papa dijo que el casamiento solo existe entre un hombre y una mujer, aunque sí plantea que las personas que eligieron ese camino deban ser tratadas con respeto», señaló.