Continúan inspecciones en transporte acuático nicaragüense

El Ejército de Nicaragua continúa desarrollando las extremas medidas de seguridad a las naves que emprenden viajes marítimos. El Jefe de Relaciones Públicas de esta institución, Manuel Guevara, dijo que no han permitido el zarpe a 22 naves por no cumplir con los requisitos establecidos en la Ley General de Transporte Acuático, entre esos: portar los salva vidas individuales y colectivos, los medios de comunicación, control de averías, entre otros.

Esta orientación ejecutada por la Fuerza Naval fue orientada por el Gobierno luego del naufragio en el Caribe Sur y se enmarca dentro de las medidas que se vienen cumpliendo para la navegación segura de las familias nicaragüenses y extranjeros.

Cumpliendo con la orientación del Presidente de la República, Daniel Ortega, la Policía Nacional también verifica los permisos de zarpe que otorga la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua.

Esta institución del orden público se ha desplazado en los puertos marítimos, lacustres y pluviales del país con el fin de proteger la vida e integridad física de los nicaragüenses y extranjeros y también los bienes que se trasladan en las embarcaciones.

Es así que estas autoridades no permiten el exceso de pasajeros y carga en embarcaciones.

Estas medidas extremas de seguridad en las embarcaciones ha despertado incomodidad, pero se hacen para evitar que ocurra otra tragedia similar al naufragio de hace 8 días donde murieron 13 hermanos costarricenses luego que una lancha que salió a las dos tarde y que tenía como destino la Isla Pequeña del Maíz rumbo a la Isla Grande del Maíz naufragó.

La embarcación era propiedad del Sr.Hilario Fermín Blandón, que salió de la pequeña isla sin autorización de la Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua, instituciones que días anteriores indicaban que no se podía viajar por las fuertes mareas y las malas condiciones climáticas.

Lanchas privadas y Fuerza Naval rescataron con vida a 17 personas siendo trasladadas al hospital de Bluefields. Los sobrevivientes presentaban crisis nerviosas y golpes en el cuerpo.