Masayas listos para despedir el año viejo

Pobladores de Masaya ya están listos para despedir el año viejo, bajo la unión familiar y de la comunidad, como parte de esto en las casas sobresalen los tradicionales muñecos de viejos, de los más controversiales está el de Donald Trump. A pocas horas de que termine el año 2015, el ambiente en los hogares de Masaya está lleno de alegría y esperanzas, en estos se escuchan las tradicionales canciones de fin de año, cabe destacar que en la mayoría de las aceras de la cuna y capital del folklore nicaragüense, se encuentran postrados en sus sillas los populares viejos, los que con ilusión bajo la unión familiar han sido elaborados.

En el barrio El Calvarito de San Jerónimo, un viejo elaborado de hojas secas, personifica la imagen del controversial millonario de Estados Unidos, Donald Trump, quien se ha hecho popular no sólo por sus cuentas millonarias y ser candidato a la presidencia por el partido republicano de su país de origen, sino por la manera racista en la que se ha dirigido a la comunidad latina, siendo uno de los personajes más criticados por muchos durante el 2015, razón por la cual la familia Díaz, quienes tienen 6 años de mantener viva esta tradición, hoy hacen uso de la sátira que caracteriza a los Masayas con su viejo, llamado Donald Trompudo.

Los viejos y viejas, de Masaya son la alegría de los barrios, algunos son elaborados con hojas secas, aserrín, papel periódico y rellenados con pólvora, se dice que con la quema de estos, se va un año de experiencias ya sean malas o buenas, trae alegría a la comunidad, pues nos acerca unos con los otros tanto grandes como chiquitos, cada quien aporta algo para que se vayan vistiendo expresa la población.

Mantener vivas la costumbres y tradiciones es una prioridad para el gobierno central, en Masaya se puede ver el esfuerzo que su población hace para que esto se logre, pues es notorio como el buen vivir y la armonía sobresale en la comunidad, ejemplo de estos son los altares de Belén en los hogares y los viejos y viejas en los distintos barrios de la ciudad, donde hasta el momento no se hacen con el fin de ser comercializados sino para darle el adiós junto a la familia y vecinos al año viejo.