Arzobispo salvadoreño jura que nunca ha sobornado a nadie

El arzobispo capitalino José Luis Escobar Alas juró con la mano sobre la Biblia y en nombre de Dios que nunca ha sobornado a supuestas víctimas para ocultar abuso sexual de sacerdotes salvadoreños, como lo denunció recientemente una mujer que dice que tuvo un hijo con un clérigo que ya murió.

«Juro ante Dios y de forma pública que yo jamás en la vida he sobornado a una persona», dijo el prelado católico en conferencia de prensa acompañado del obispo auxiliar Gregorio Rosa Chávez.

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Recientemente una mujer que no se identificó, aseguró haber sido abusada sexualmente por un sacerdote salvadoreño con quien procreó un hijo y afirmó que cuando se presentó ante Escobar Alas para pedirle que hiciera público que ella había sido violada por el clérigo, el arzobispo respondió que no podían hacer nada, que el sacerdote ya estaba muerto y para callarla le entregó un cheque por 5.000 dólares.

La mujer, que ahora tiene 47 años, asegura que fue abusada sexualmente en reiteradas ocasiones desde los 13 a los 21 años, por el fallecido sacerdote Leopoldo Antonio Deras Guillén, con quien procreó un hijo.

Pero tanto el arzobispo Escobar Alas como el obispo auxiliar Rosa Chávez, que reconocieron haber hablado con la mujer cuando el padre Deras Guillén falleció, afirmaron que nunca habló que fue abusada sexualmente y que solo los buscó para pedirles una ayuda económica para su hijo.

Antes de morir el sacerdote hizo testamento y declaró heredero universal al arzobispo Escobar Alas, a quien encomendó que una de las casas que poseía la entregara a su familia. Deras Guillén no dejó nada para su hijo, pero ahora la mujer reclama herencia.

José Luis Escobar Alas dijo que al aceptar la herencia, entregó una de las casas a la familia del sacerdote, y las otras dos las donó a la curia.

La abogada de la Fundación Mujer Legal, Silvia de Bonilla, que representa a la supuesta víctima, dijo a la AP que en 2001 el sacerdote Deras Guillén reconoció la paternidad ante un notario, pero no se lo informó a la madre del niño y que fue hasta el 2009 cuando le diagnosticaron cáncer en la vejiga que convocó a su hijo y le entregó el documento que confirmaba la paternidad.

El arzobispo confirmó que este no es el primer caso de sacerdotes salvadoreños que han procreado hijos: «Es triste decirlo, pero es la verdad, tenemos casos. No podemos negar que tenemos casos de estos, no de ahora».

Escobar Alas afirmó que desconocía el caso denunciado cuando la mujer lo visitó fue para exigir la parte de la herencia, pero que el notario que elaboró el testamento, Abraham Flores, le explicó que su hijo no tenía ningún derecho ya que no estaba mencionado en el mismo.

Aseguró que la mujer insistió que necesita la ayuda porque su hijo estaba estudiando medicina en Cuba y que «tenía necesidad».

«El abogado no quería, pero en un acto de caridad le dimos esos cinco mil dólares y hay documentos, hay testigos», dijo Escobar Alas que presentó el testimonio del notario que estuvo presente y quien además presentó los documentos legales que acreditan el dinero que se le entregó.

Flores afirmó que el fondo de la denuncia de la supuesta víctima es «pelear la herencia», pero que ha quedado demostrado que el padre Deras Guillén no les quiso dejar nada.

Recientemente han salido a luz pública dos casos de sacerdotes señalados por abuso sexual de menores y el arzobispo prometió que no tolerará a clérigos pederastas y exigió a la Asamblea Legislativa que suprima la prescripción del delito de abuso sexual de menores de la Ley Procesal Penal del país.

SAN SALVADOR, (AP)