Cansados de la corrupción y las guerras, «crearon» un nuevo país en Europa

La República libre de Liberlandia, que según su página web oficial tiene por lema «Zit a nechat zit», lo que en checo significa «Vive y deja vivir», busca crear una «sociedad donde los ciudadanos honestos puedan prosperar sin leyes, reglamentos ni impuestos obligatorios».

«La idea es que los impuestos sean facultativos para reducir al mínimo el papel del Estado, para hacer que el Estado sea lo más pequeño posible», explicó Vit Jedlicka, el autoproclamado primer presidente de Liberlandia.

Jedlika, de 31 años y miembro del Partido de Ciudadanos Libres (derecha), dice haber recibido 250.000 solicitudes de ciudadanía procedentes de todo el mundo, y espera recibir rápidamente un millón.

Para ser aceptado hay que «respetar al prójimo y sus opiniones, así como la propiedad privada». Los comunistas, neonazis «y otros extremistas» no estarán admitidos.

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El pequeño «Estado» está formado por 7 km2 de tierra de nadie entre Serbia y Croacia, a orillas del Danubio, a 45°46’00.0″N de latitud y 18°52’00.0″E de longitud. Su capital se llama Liberpolis.

«Croacia afirma que el territorio pertenece a Serbia pero Serbia no lo quiere, una situación que lleva ya 24 años así», desde las guerras de los Balcanes, según Jedlicka.

El «país», que nació el 13 de abril, es una república constitucional y una democracia directa que quiere instaurar la libre circulación de bienes y de personas, precisó su presidente autoproclamado.

El proyecto cuenta con una página donde registrarse y despertó un enorme interés, según él. Cuenta con un artículo en varios idiomas en la popular enciclopedia online Wikipedia.

Sus dos lenguas oficiales son el checo y el inglés, y su bandera representa un sol y un pájaro sobre un fondo amarillo con una barra negra.

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El sábado, la bandera de Liberlandia que ondeaba en el territorio fue robada. El Estado ha hecho un llamamiento para pedir donaciones. «Bastan u$s200 para que se puedan desplegar nuevas banderas donde quieran», escribió Jedlicka.

El territorio no tiene en la actualidad ningún tipo de infraestructura, por lo que no queda claro cuándo o cómo planean poblarlo y bajo qué condiciones.

Lo cierto es que los foros tienen una creciente actividad, sobre todo de personas entusiasmadas con abandonar sus países y sumarse a la insólita causa.