Encuentran un cangrejo de 95 años de especie desconocida

Un estudio por parte del departamento de Biología Orgánica y Evolutiva de la Universidad de Harvard, presentó nuevos detalles desconocidos de cómo era la vida de la Callichimaera perplexa; describiendo por qué sus ojos, que son inusualmente grandes para un cangrejo, surgieren que este crustáceo era un depredador nadador muy visual.

Este cangrejo prehistórico y casi mitológico parece el resultado de una mezcla en los ojos de una libélula, la boca de un camarón, las patas de una jaiba, la cola de un cangrejo ermitaño y la forma de una araña. Su nombre científico traduce «la hermosa quimera intrigante».

«Una vez tuvimos claridad de la posición de la quimera en el árbol de la vida, una vez pudimos saber cómo se relacionaba con otros animales, venían muchas más preguntas como, por ejemplo; qué hacia para vivir, cómo lo hacía, en dónde vivía, si eran bebés o adultos, por qué es tan rara, por qué es una quimera, por qué es el ornitorrinco del mundo de los cangrejos, de dónde viene esa forma tan única«; explica Luque.

Siete de los especímenes conservaron ojos detallados. Pero estos presentaban un rompecabezas. «Los cangrejos vivos generalmente tienen pequeños ojos compuestos, que están al final de un tallo y están cubiertos por una órbita protectora. Asimismo, los ojos compuestos de Callichimaera eran grandes, sin tallo ni órbitas»; resaltó Luque.

Los cangrejos pasan por múltiples etapas de crecimiento, comenzando su vida como pequeñas criaturas parecidas a camarones antes de establecerse en sus formas finales acorazadas.

Los ojos de este cangrejo es como el tamaño de un balón de Fútbol

En la última etapa larvaria, la megalopa, los cangrejos jóvenes son depredadores que nadan libremente y tienen ojos relativamente grandes. Cuando Luque y sus colegas describieron formalmente el fósil en 2019; pensaron que podría representar un cangrejo en su última etapa larvaria, aunque inusualmente grande.

De hecho, sus cálculos mostraron que los ojos compuestos de Callichimaera crecieron más rápido que los de los cangrejos modernos que el equipo tomó como muestra. En su tamaño final; sus ojos ocupaban alrededor del 16% de su cuerpo, el equivalente a una persona caminando con ojos del tamaño de balones de fútbol.

El análisis del equipo de los ojos de Callichimaera sugiere que tenía una visión inusualmente aguda para un cangrejo, más cerca de depredadores eficientes y de ojos claros como las libélulas y los camarones mantis.