Descubrí las tres pandemias que podrían acabar con la humanidad

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Imaginamos el fin del mundo como un escenario de película: con la caída de un meteorito o una invasión zombie. Pero de acuerdo con la ciencia, las amenazas que podrían terminar con la humanidad ya viven entre nosotros. No se trata de una bomba nuclear ni nada por el estilo, sino de tres condiciones silenciosas que no podrán combatirse con ninguna vacuna.

43 expertos en diferentes ramas de la ciencia se unieron para publicar un artículo sobre las tres pandemias mundiales que poseen el poder de acabar con la existencia tal y como la conocemos. Estas son: la obesidad, la desnutrición y el cambio climático. Y ningún país está a salvo de sufrir sus consecuencias.

 

Estos tres problemas no son nuevos y todos somos testigos de sus consecuencias. De acuerdo con la OMS, 1.9 mil millones de personas en el mundo son obesas, mientras que 462 millones están bajas de peso. Fenómenos como el calentamiento global y el derretimiento del hielo ártico están comprobados por la NASA. Lo novedoso de este nuevo estudio es su propuesta de que estas tres cuestiones están más unidas de lo que imaginamos.

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Por lo general, no pensamos que la obesidad, el cambio climático y la desnutrición estén conectadas. Pero este trabajo, publicado el 27 de enero de 2019, señaló que los tres problemas cuentan con un mismo origen. Se trata de la industria alimenticia.

El trabajo de la Comisión de Obesidad de la publicación médica The Lancet afirma que estas compañías basan sus decisiones sólo en el objetivo de tener más ganancias, sin importar la salud de las personas y el equilibrio del medio ambiente. Esto ha ocasionado un sistema insostenible y que genera grandes desigualdades.

Corinna Hawkes, directora del Centro de Política Alimentaria en Londres, explicó:

En la actualidad, los incentivos económicos nos están llevando a sobre-producir y sobre-consumir, conduciendo a la obesidad y al cambio climático. Al mismo tiempo, millones aún no tienen acceso suficiente a comida nutritiva, lo cual conduce a la desnutrición. Es un sistema retorcido con un modelo económico anticuado en su núcleo.

En resumen, a las compañías que venden alimentos les interesa percibir mayores ganancias. Para ello, explotan los recursos de la Tierra, lo cual ocasiona el cambio climático. La comida resultante es vendida a quienes cuentan con los medios para pagarla, y se convence a la gente que más es mejor. Mientras tanto, quienes no poseen dinero para comprar los alimentos que necesitan para sobrevivir, siguen sin poder acceder a ellos.

Aunque el escenario se observa trágico, los científicos del estudio afirman que reconocer la conexión entre la obesidad, la desnutrición y el cambio climático nos permitirá tomar decisiones que sí ataquen el problema de raíz. Una de las medidas recomendadas es exigir políticas de control a gobiernos y empresas; medidas que nos beneficien tanto a las personas como al planeta. Es importante recordar que los problemas no son sucesos aislados.