Pleito entre trabajadores de planta cementera mexicana deja 8 muertos

En una planta mexicana se registraron al menos 8 muertos por peleas
Foto: En una planta mexicana se registraron al menos 8 muertos por peleas/ Cortesía

Un enfrentamiento entre trabajadores, de una planta de la cementera mexicana Cruz Azul; en el central estado de Hidalgo, dejó un saldo de ocho muertos y 11 heridos; informó este miércoles el gobernador estatal.

«Condeno enérgicamente los violentos enfrentamientos ocurridos en la Cooperativa Cruz Azul en Tula, que hasta el momento han dejado un saldo de 8 muertos, 11 heridos y 9 detenidos»; escribió el mandatario estatal, Omar Fayad, en su cuenta en Twitter.

La disputa provocó además daños en las instalaciones y la quema de automóviles; según autoridades y videos divulgados en redes sociales.

En una planta mexicana se registraron al menos 8 muertos por peleas
Foto: En una planta mexicana se registraron al menos 8 muertos por peleas/ Cortesía

La secretaría de Seguridad estatal informó más temprano, en un comunicado, que había recibido reportes de «agresiones y disturbios entre dos grupos de personas; en uno de los accesos a la planta industrial de la Ciudad Cooperativa Cruz Azul».

Cementos Cruz Azul es una sociedad cooperativa propiedad de los trabajadores.

El problema en la empresa mexicana fue por tomar el control de ella

El enfrentamiento, ocurrido en la madrugada, respondería a una disputa por el control de la administración de la planta, ubicada en el municipio de Tula; unos 100 kilómetros al suroeste de Pachuca, capital de Hidalgo.

Fayad dijo que ordenó a la secretaría de Gobierno estatal trabajar con la Procuraduría de Justicia para investigar el incidente, así como en la tarea de «impulsar mesas de diálogo entre las partes y evitar que se repitan hechos tan lamentables como este».

En una planta mexicana se registraron al menos 8 muertos por peleas
Foto: En una planta mexicana se registraron al menos 8 muertos por peleas/ Cortesía

Desde la madrugada, mediante cohetones y el silbato de la fábrica, fueron convocados trabajadores en activo para defender las instalaciones del intento de toma por parte de obreros de un grupo disidente, en un pleito que dura más de dos años, según fuentes locales.

Tanto disidentes como trabajadores activos portaban tubos, varillas y palos, pero también armas de fuego, según testigos citados por la prensa. Las instalaciones permanecían en calma tras el ingreso de fuerzas de seguridad estatal.