Conductor ebrio está vivo de milagro

Un motociclista de 29 años identificado únicamente como Evert, al conducir a exceso de velocidad y bajo los efectos del licor pasó recto sin fijarse en las señalizaciones de peligro de una zanja de unos tres metros de altura, donde se realizan obras de tuberías para las aguas negras, sólo un milagro pudo salvarle la vida.

Paramédicos de la Dirección General de Bomberos le brindaron los primeros auxilios y una vez estabilizado, lo remitirían bajo pronóstico reservado por un trauma craneal a emergencia del centro hospitalario más cercano.

El suceso se registró en horas de la madrugada de este miércoles de los semáforos del hospital Militar, tres cuadras al sur.

Benedicto Balmaceda