El actor, escritor y dramaturgo Sam Shepard fue detenido en Santa Fe (Nuevo México, Estados Unidos) después de que la policía recibiera quejas de un restaurante del que supuestamente se intentó marchar ebrio. El ganador del premio Pulitzer por Buried Child declaró a la policía que se había tomado dos tequilas pero que pensaba conducir a su casa.
Según declaró a la prensa el agente de policía Andrea Dobyns, el también director y guionista de 71 años olía a alcohol y tenía los ojos rojizos. Fue entonces cuando se produjo el arresto ante la sospecha de que intentaba conducir bajo los efectos del alcohol.
La detención tuvo lugar el lunes delante del restaurante La Choza desde el que avisaron a la policía cuando Shepard intentaba desaparcar su coche con el freno de mano puesto y donde el protagonista de «Elegidos para la gloria» no quiso someterse a una prueba de alcoholemia.
Multifacético y rebelde, Shepard es uno de los rostros del Hollywood intelectual con sabor puramente americano, conocido tanto por sus guiones y obras literarias como por sus trabajos delante de las cámaras.
De confirmarse las acusaciones que llevaron a su arresto está será la segunda detención del actor por conducir ebrio. En 2009 la policía le dio el alto por exceso de velocidad. Un test de alcoholemia indicó que también superaba el límite marcado de alcohol en la sangre. En aquella ocasión el que estuvo casado con la también actriz Jessica Lange y padre de tres hijos se declaró culpable y tuvo que pagar una multa de 550 euros además de cumplir un programa de desintoxicación y de servicios a la comunidad y estar dos años en libertad condicional.
