Romo y Cowboys reaccionan para vencer a Detroit

En un currículum de postemporada que estaba repleto de decepciones, Tony Romo escribió algo novedoso: una remontada espectacular.

Romo lanzó dos pases de touchdown a Terrance Williams, el segundo para tomar la ventaja en el tramo final del último cuarto, y los Cowboys de Dallas vinieron de atrás al imponerse el domingo 24-20 a los Lions de Detroit en su primer partido de playoff en cinco años.

Los Cowboys (13-4) se recuperaron tras arrancar perdiendo por un margen de dos touchdowns. Ahora les toca ir a Green Bay, su primera visita a ese territorio en la postemporada desde una dolorosa derrota ante los Packers en el recordado «Ice Bowl» en 1967.

«Sólo hay que concentrarse en el presente y entender este deporte», comentó Romo. «Los partidos no terminan en el primer cuarto ni en el segundo. Hay que mantener la calma. He jugado suficientes partidos para entender esto. Quizás no lo entendía tan bien cuando era más joven».

Los Lions (11-6) avanzaron 99 yardas para uno de sus dos touchdowns en el primer cuarto, pero Matthew Stafford no pudo encontrar la zona de anotación en el resto del partido. El mariscal de campo de los Lions quedó con una foja de 0-2 en los playoffs, tres años después de haber perdido otro partido de comodines ante Nueva Orleáns.

Con el marcador en 20-17 a la mitad del cuarto periodo, Detroit pareció conservar vivo su ataque cuando el árbitro Pete Morelli anunció una interferencia de Anthony Hitchens en un pase a Brandon Pettigrew, en tercer down. Pero el cuerpo arbitral revirtió el dictamen sin dar explicación alguna, y Sam Martin tuvo que despejar, tras un engaño en que los Lions fingieron jugársela en cuarta y una, como un intento infructuoso de obligar a un offside de Dallas.

Los Lions no ganan un partido de postemporada desde la campaña de 1991, cuando se impusieron a los propios Cowboys. Romo, blanco de burlas desde hace ocho años, cuando no pudo sujetar el balón para un gol de campo de rutina en lo que terminó como una derrota ante Seattle en postemporada, mejoró a una foja de 2-4 en
playoffs.

En cuanto soltó el pase decisivo del encuentro del domingo, Romo fue derribado. De bruces, levantó los brazos para festejar. Fue una imagen heterodoxa, pero muy distinta a la de hace ocho años, cuando cayó también descompuesto luego de la jugada que lo condenó a la derrota.

«Me alegro por él», dijo el dueño de los Cowboys, Jerry Jones, quien firmó con Romo un contrato por 100 millones de dólares, el más jugoso en la historia de la franquicia, hace casi dos años. «Me susurró al oído que me llamaría esta noche, así que espero compartirle la felicidad que siento ahora».

El quarterback de 34 años se sometió a una cirugía de espalda en diciembre de 2013 y sufrió otra lesión dorsal que lo marginó de un encuentro en esta campaña. Fue capturado en seis ocasiones, pero demostró que sabe cómo ganar un partido complicado en playoffs.

AGENCIAS