Cuando se trata de LeBron James, una cosa está asegurada: unos aficionados se sentirán despreciados, y otros sentirán alegría absoluta.
¿Miami o Cleveland?
La misma elección que enfrentó hace cuatro años es la que pondera ahora el cuatro veces MVP de la NBA. Se convirtió en un campeón en Miami. Todavía llama a Ohio su casa. Obviamente no es una decisión fácil y las consecuencias de lo que está a punto de anunciar no está claro aún cuando, aunque probablemente pronto tendrán un impacto enorme en el Heat y los Cavaliers.
Para el Heat, mantener James es probablemente la única forma en que pueda permanecer un equipo con aspiraciones de campeonato y pelee por unas quintas Finales consecutivas el año que viene. Si se queda, parece probable que Dwyane Wade y Chris Bosh volverían a firmar con Miami, manteniendo intacto al «Big Three» que ha jugado en cada una de las últimas cuatro Finales, al menos otra temporada.
Para los Cavaliers, es una oportunidad para dar la bienvenida al jugador al que los fanáticos y el dueño del equipo, Dan Gilbert dirigieron tanto desprecio cuando les dejó en 2010 después de siete temporadas brillantes.James se fue de Las Vegas el jueves por tarde, dos personas cercanas a la situación dijeron a la AP. Una de esas personas dijo que James y Wade volaron juntos a Miami, y James podría continuar desde allí su viaje planeado a Brasil para ver la final del Mundial de fútbol.
Las personas hablaron bajo condición de anonimato porque ninguno de los detalles fue revelado públicamente.Es fácil entender las dudas de James. La pelota está ahora en sus manos.
AP
