Gennady Golovkin lleva su espectáculo a Nueva York

Si todo sale a pedir de boca para Gennady Golovkin el sábado por la noche en el Madison Square Garden, noqueará a David Lemieux, se convertirá en una atracción de la televisión paga por encargo, y revivirá el interés por el boxeo.

«Esto es realmente grande para nosotros», afirmó Golovkin, según muchos el boxeador más temible libra por libra. «Es muy importante determinar quién es el mejor en la división de los medianos».

Mucha gente cree que el pegador de Kazajistán es el mejor de su peso, pese a una relativa falta de adversarios de renombre en su foja. Golovkin ha puesto fuera de combate a sus 20 últimos adversarios y está invicto como profesional.

Ha aplastado toda oposición con potencia en los puños y un estilo híbrido europeo oriental/mexicano que parece atraer hasta a los menos entusiastas.

«Es un buen muchacho», suele decir de sus adversarios en uno de los cuatro idiomas que habla. «Espectáculo dramático» promete antes de cada pelea.

Durante los últimos siete años, el único drama en las peleas de Golovkin es adivinar en qué asalto terminará con su oponente. No completa todos los rounds desde que peleó ocho asaltos contra un tal Amar Amari en Dinamarca en 2008, camino de su foja perfecta de 33 victorias en otras tantas peleas, con 30 nocauts.

Ahora es campeón mediano que le encanta alternar con celebridades en Los Angeles. Se ha tornado tan popular que aparece en un comercial de relojes de Apple y vendió 15.000 entradas para la pelea con Lemieux en el Madison Square Garden en la primera semana en que salieron a la venta.

Y se aventura en el territorio del boxeo pago por encargo, donde pocos peleadores que no fuesen Floyd Mayweather Jr. o Manny Pacquiao han incursionado con éxito en los últimos años.

«Lleva su carrera a un nivel diferente», afirmó su promotor Tom Loeffler. «Tiene que actuar sobre el cuadrilátero, pero cada vez que enfrenta un desafío o necesita un desempeño notable, está a la altura de las circunstancias».

Ya se habla de que Golovkin se mida con el ganador del choque del 21 de noviembre entre el puertorriqueño Miguel Cotto y el mexicano Saúl «Canelo» Alvarez, en lo que podría ser una megapelea. Tras el retiro de Mayweather Jr. existe una oportunidad en la televisión paga por encargo para boxeadores que hayan conquistado su propio público.

Y la base de simpatizantes de Golovkin está creciendo a pasos agigantados, incluso en Los Angeles donde recibió mucha atención de actores y celebridades cuando asistió a la entrega de los premios Emmy el mes pasado.

«Por ahora es una situación muy interesante para mí», afirmó. «Creo que es muy bueno para el boxeo porque recuerdo cuando el boxeo era muy famoso. Ahora no hay tanto interés, pero esta es una nueva etapa para el boxeo».

Claro que Golovkin tiene que superar antes que todo a Lemieux, también un fuerte pegador. Lemieux posee una de las coronas de las 160 libras, aunque hay tantos cintos y campeones entre las organizaciones de boxeo que el canadiense queda semiolvidado entre tantos nombres.

Pero Lemieux tiene pegada, de modo que el combate con Golovkin promete tener mucha más acción que cinco peleas de Mayweather. Ese es el motivo por el que las entradas se están vendiendo tan bien y por el que los promotores creen que pueden conseguir un elevado número de pedidos por televisión para un combate que costará la mitad de lo que costó la pelea de Mayweather con Pacquiao en mayo.

NUEVA YORK (AP)