En el jardín de una iglesia que se ubica en Acahualinca, Distrito II de Managua, los encargados de la limpieza se encontraban sorprendidos y temerosos, pues mientras realizaban sus labores se encontraron un artefacto explosivo. Hablamos de una granada; de la cual era visible su perfecto estado para ser utilizada.
Napoleón Vallecillo dio la cara por sus colaboradores y nos relató cómo fue que encontraron el artefacto. El compañero estaba pasando la máquina podadora cuando la vio. De dicha que no le dio sino la historia fuese otra, dijo Vallecillo, quien asegura que fueron antisociales de la zona quienes lanzaron esa granada, pues desde hace dos días están trabajando en la iglesia e incluso ayer trabajaron quitando un monte de la grama y no había nada.
Afortunadamente llamaron a las autoridades en lugar de tratar de manipular la granada, pues no sabían el peligro que se podía correr si se tomaba o se movía de su lugar.
Minutos más tarde se hicieron presentes al lugar para verificar el caso que se les había indicado, comprobando que se trataba de una granada conocida popularmente como «granada de piña». Afortunadamente el artefacto no era explosivo, más bien de práctica, así lo dio a conocer el Comisionado Mayor del Distrito II de la Policía Nacional, Manuel Méndez, quien encabezaba al grupo de investigación.
El jefe policial hizo mención del buen actuar de los trabajadores en no tocarla y dar aviso a las autoridades. En el lugar se quedó a la espera de la especialidad encargada del asunto para que se le diera su debido y seguro traslado al artefacto antes mencionado.
