Activistas enardecidos sacan a directivos de Air France

Activistas sindicales que protestaban por unos 3.000 despidos propuestos en Air France irrumpieron el lunes en la sede central durante una reunión para tratar la medida y forcejearon con dos gerentes a quienes les arrancaron las camisas. Los gerentes escalaron una cerca y huyeron bajo protección policial.

Un fotógrafo de The Associated Press vio a un centenar de activistas que entraron en el edificio después de forzar una entrada. Dos altos directivos huyeron poco después, uno descamisado y otro con la camisa y el saco desgarrados.

El acceso carretero al aeropuerto Charles de Gaulle en París quedó bloqueado momentáneamente y algunos vuelos experimentaron demoras.

Air France censuró la violencia y afirmó que realizará sus planes de reestructuración después que no pudo llegar a un acuerdo con los pilotos.

Alexandre de Juniac, director general de Air France-KLM, anunció el viernes que la compañía deberá eliminar empleos después de no haber llegado a un acuerdo con los pilotos. La prensa francesa reportó el lunes que la aerolínea se propone eliminar.2.900 trabajos, según los sindicatos.

Ejecutivos de la aerolínea confirmaron a la prensa el lunes que el plan incluye el despido de 2.900 trabajadores, la abolición de cinco rutas y 35 vuelos semanales de larga distancia, principalmente al Asia y el Oriente Medio.

De Juniac afirmó que la compañía sufre la competencia de aerolíneas de bajo costo en Europa y las líneas del Golfo Pérsico para los vuelos largos. La reunión del lunes se proponía detallar los cortes, que según anticipó a la radio Europe 1 serían «significativos».

Entre los manifestantes se encontraba Yves Porte, un activista que representa a los empleados de carga. «En determinado momento las compañías del Golfo, que tienen precios bajos de combustible y que reciben subsidios gubernamentales, compiten con nosotros. Es imposible. No estamos jugando con las mismas reglas», admitió.

Air France anticipó que formulará una denuncia por agresión con agravantes.

El secretario de transporte Alain Vidalies condenó la violencia. Consideró en un tuit que era «inaceptable» y que «debe ser castigada».

El subdirector de recursos humanos Xavier Brosetta, uno de los atacados, dijo a la prensa que ha recibido mensajes de solidaridad de sus colegas durante todo el día, incluso de dirigentes sindicales.

«Estamos luchando día a día para una Air France que tenga un crecimiento duradero», afirmó más tarde, después de cambiarse traje y corbata. «La violencia y la intimidación no tendrán lugar».

Aunque los forcejeos del lunes fueron inusualmente violentos, las gestiones laborales suelen ser disputadas y los sindicatos a veces apelan a mantener como rehenes a los directivos para reforzar sus demandas.

PARÍS (AP)