Cuba ofrece ayuda médica y eléctrica a Puerto Rico tras devastación por huracán

El Gobierno de Cuba ofreció a Puerto Rico el envío de brigadas de médicos y trabajadores eléctricos para ayudar en la recuperación del país caribeño, devastado tras el impacto del huracán María, informó hoy la Cancillería de la isla.

 

El viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra, anunció en su cuenta de la red social Twitter que Cuba ofreció a la isla un hospital de campaña con 39 médicos "para ayudar al hermano pueblo".

En otro tuit, el vicecanciller también informó de la disposición cubana a enviar a Puerto Rico cuatro brigadas de trabajadores del sector eléctrico, una de las áreas más dañadas en esa isla por el devastador huracán.

Además, el jefe de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), Jose Ramón Balaguer, envió un "mensaje de condolencias y solidaridad al pueblo" portorriqueño, detalló asimismo Sierra en un tercer tuit.

El azote del huracán María a Puerto Rico dejó 16 muertos y provocó el colapso del sistema eléctrico, así como graves daños al suministro de agua y las telecomunicaciones, lo que provocó que miles de personas quedaran incomunicadas.

Cuba, a su vez, sigue su proceso de recuperación tras el huracán Irma, que a su paso por la costa norte de la isla entre el 8 y el 10 de septiembre provocó 10 muertos y cuantiosos daños materiales que todavía no han sido cuantificados por el Gobierno. EFE

Puerto Rico sin agua y alimentos tras el huracán

Los supermercados empiezan a reabrir en Puerto Rico tras la devastación del huracán María, pero la situación está lejos de ser normal y muchos clientes se marchan a casa decepcionados.

La mayoría de las tiendas y restaurantes siguen cerrados. Eso se debe a que la mayoría de la isla sigue sin electricidad y pocos tienen generadores o suficiente combustible para ponerlos en marcha.

Las tiendas que abrieron el lunes tenían largas filas delante y muchos estantes vacíos en el interior donde antes había leche, carne y otros productos perecederos. No había ni rastro de agua potable.