En EE.UU con cañones de confeti, porras y aplausos, los alumnos de la YULA Boys High School, recibieron a su apreciado maestro de matemáticas para darle una gran sorpresa. Se trata de un carro, se lo obsequiaron porque él no tenía y tardaba horas para llegar a dar clases.
Julio Castro, profesor de origen peruano vive lejos de la escuela, por lo cual como parte de su rutina debía despertar a las 4:30 de la mañana para poder llegar a tiempo, pues hacía cuatro horas de camino.
De esta forma, al no tener auto el profesor hacía uso de un scooter, autobús y metro; además, volvía a su casa hasta las 9:30 de la noche; por lo cual sus alumnos decidieron sorprenderlo, ya que es uno de sus mejores maestros.
A pesar del viaje, “todavía se asegura de dedicar todo este tiempo a los estudiantes”; dijo Joshua Gerendash, estudiante.
Castro, llegaba a saltarse sus horas de comida para brindarles apoyo a sus alumnos, incluso los que no estaban inscritos en sus materias: “Está muy, muy dedicado a nuestro futuro”; agregó el estudiante.
Así, los alumnos con ayuda de sus padres, decidieron iniciar una campaña de recaudación de fondos a través de Facebook e Instagram para poder obtener el dinero necesario para un carro; logrando juntar 30 mil dólares que invirtieron en un carro Mazda 2019 azul oscuro.
Los alumnos pagaron un año de seguro para el carro
High school students at Yula Boys School in LA surprised their teacher with a car today. They spent the summer raising over $13,000 and orchestrated an elaborate reveal today on campus. Vibe is unreal, the students were freaking out all afternoon. pic.twitter.com/YVcVwqiMjk
— emily rahhal she/her (@RahhalEmily) August 25, 2022
Tras ello planearon la sorpresa. Lo citaron a una asamblea de agradecimiento a los profesores; así, Julio no sospechó nada al llegar a la escuela; sin embargo, el recibimiento y el regalo lo dejaron asombrado, pues no lo esperaba.
Esto, a pesar de que él sabía que sus alumnos tenían conocimiento de los largos traslados que hacía; sin embargo, nunca pensó que los jóvenes tomarían medidas para ayudarlo.
Finalmente, todo quedó lindo, pues además del carro con asientos de cuero, estéreo y techo corredizo, los alumnos pagaron un año de seguro; así como pagos para gasolina para agradecer por su empeño y dedicación a la enseñanza.
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