¿Buscaban salvar sus almas? Rocían agua bendita frente a un bar gay

¿Buscaban salvar sus almas? Rocían agua bendita frente a un bar gay
Foto:R¿Buscaban salvar sus almas? Rocían agua bendita frente a un bar gay /Cortesía

A través de las redes sociales se ha viralizado un video, donde se logra ver a un grupo de personas un extraño ritual frente a un bar gay en Mendoza en Argentina.

Las personas acudieron a plena luz del día a un bar gay llamado Queen Disco para aparentemente realizar un ritual frente a este local que todas las noches está abierto para que personas, sea o no parte de la comunidad LGBTIQ pasen un buen rato.

Este “ritual” consistió en rezar mientras las personas levantaban los brazos, además una de ellas caminaba de un lado a otro frente al establecimiento para rociar agua bendita.

Todo esto quedo registrado en un video de la cámara de seguridad del bar gay, el cual fue retomado por medios como Purmamarca Diario Digital.

Ante lo que se vivió afuera del bar gay, la dueña del local, Ana Laura Nicoletti habló con el medio MDZ y dio su opinión al respecto.

¿Buscaban salvar sus almas? Rocían agua bendita frente a un bar gay
Foto:¿Buscaban salvar sus almas? Rocían agua bendita frente a un bar gay/Cortesía

Extraño ritual frente a un bar gay en Argentina

«Yo no estaba presente, pero me avisaron los vecinos que de repente llegaron dos autos con personas de entre 65 y 70 años. Eran cinco mujeres y un hombre, que se colocaron con las manos en alto y comenzaron a hacer gestos, rezos y oraciones«.

De la misma manera, la dueña del bar gay señaló que sus vecinos le contaron todo lo que hicieron las personas y hasta las plegarias que pidieron.

«Según el relato de mis vecinos, con los que convivimos a las mil maravillas, esta gente gritaba ‘Dios, salva a los jóvenes del infierno de la homosexualidad’; mientras tiraban un líquido contra la pared. Estuvieron un rato, y se fueron».

La mujer explicó que tras lo ocurrido acudió a la policía para levantar una denuncia y pidió respeto para ella y el antro. «La verdad es que yo he acudido a la justicia. Ya no tolero posturas religiosas que nos toman como enfermos. Soy una mujer absolutamente respetuosa».

Así mismo, añadió que «Uno puede no estar de acuerdo con el estilo de vida de otro, pero el respeto es la base de todo. Yo respeto al otro, y demando el mismo trato. Esto en un primer momento puede ser tomado como algo gracioso o de color; y es cierto que podemos caer en el error de hacer humor y restarle importancia, pero estas cosas son graves. Todo fanatismo es peligroso».

Milenio.com