En 2014, la estrella estadounidense compartió con sus más de diez millones de seguidores una serie de imágenes, algunas de ellas en topless, en las cuales luce el diseño que le dedicó a su fallecida mascota, un husky siberiano de nombre Floyd, cuya muerte fue el «segundo peor día» de sus 21 años.
Ahora, la cantante vuelve a sufrir una perdida similar, pues su pez globo pasó a mejor vida. Cyrus para despedirlo acudió a las manos del tatuador Dr. Woo quien le dejó la imagen del vertebrado acuático grabada en el brazo.
Orgulloso del trabajo que logró en la anatomía de la polémica artista, Dr. Woo mostró a través de su cuenta de Instagram una foto del resultado que acompañó con el texto: «R.I.P PBF Miley Cyrus».
Agencias