Seth Rogen dejó salir una carcajada cuando le preguntaron qué había hecho con Kim Jong Un, el líder norcoreano que repentina e inexplicablemente se desapareció hace seis semanas.
«Todo es un ardid publicitario», bromeó Rogen, cuya próxima comedia, «The Interview», se mofa sin piedad del gobernante norcoreano. «Lo escondimos en algún lugar, y será liberado una semana antes de que se estrene la cinta».
Es un poco más fácil reír de la ausencia de Kim ahora que ha resurgido en imágenes difundidas esta semana por los medios estatales.
Pero aún no se sabe lo que hizo en el tiempo que estuvo desaparecido y una teoría conspiratoria en Hollywood definitivamente no le vendrá mal a «The Interview,» en la que Rogen y el coprotagonista James Franco retratan a unos periodistas estrella a quienes la CIA ordena el asesinato de Kim.
«Es increíble», señaló Rogen, quien también codirigió la película que se estrena el 25 de diciembre. «Es como si le hubiéramos dado a (Kim) una lista de ‘esto es lo que tienes hacer para ayudar a promover nuestra película’ y está haciendo prácticamente todo».
Pero el lunes Rogen hablaba de cosas serias: el Alzheimer. La enfermedad ha sido una parte importante de la vida de Rogen desde 2004, cuando comenzó a salir con su actual esposa, la actriz Lauren Miller. La madre de ella, Adele, de 63 años, ha luchado contra la enfermedad por casi una década.
En una entrevista con Miller, Rogen dijo que la mayor llamada de atención fue «que literalmente no había nada que se pudiera hacer al respecto». «Recién estuvo en la sala de emergencias anoche», dijo Miller sobre su madre. «No camina, no habla, no se puede vestir, no puede ir al baño sola».
Los Rogen tienen a Adele atendida las 24 horas, lo que reconocen está más allá de las posibilidades económicas de la mayoría de las familias con personas que padecen este mal. Pero saben que hay algo que tienen en común todos los pacientes: no hay cura.
LOS ANGELES (AP)
