Los cambios de sexo realizados con FaceApp más populares en la Red

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La aplicación FaceApp –conocida por sus filtros, que permiten transformar la imagen de cualquier persona, haciéndola parecer visiblemente más mayor– ha vuelto causando furor en la Red. 

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El nuevo éxito de la 'app' de la empresa rusa Wireless Lab se debe a sus nuevas opciones, que invierten con gran nivel de realismo el género de los usuarios.

Durante las dos últimas semanas, los internautas intercambiaron innumerables fotos de sus ídolos, entre ellos la cantante colombiana Shakira y el actor británico Hugh Laurie.

Mientras, otros usuarios crearon memes con famosos personajes de películas y series. Así, aparecieron las versiones femeninas de Luke Skywalker, interpretado por Mark Hamill, y de Han Solo (Harrison Ford), de la saga 'La guerra de las galaxias', y de los protagonistas de 'Harry Potter'.

Los cambios de sexo realizados con FaceApp más populares en la Red han sido los de los políticos, por ejemplo, del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, del mandatario estadounidense, Donald Trump, o del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

Además, las propias celebridades se han unido a esta tendencia. La presentadora española Cristina Pedroche publicó en su cuenta de Instagram una foto, en la que tiene rostro de hombre y lleva un vestido dorado y negro. "Vale… me muero de risa.
Pero es que me veo muy guapo. ¿Cómo me veis?", preguntó

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Inteligencia artificial

La cantante y compositora Ana Guerra, que se dio a conocer por su participación en el programa 'Operación Triunfo' en el 2017, también compartió en Twitter una fotografía de su versión masculina.

El programa FaceApp utiliza algoritmos basados en redes neuronales convolucionales generativas profundas. Esta tecnología de inteligencia artificial percibe los rostros humanos de una manera similar a los propios humanos, analizando miles —o quizás millones— de fotos aportadas voluntariamente por los propios usuarios. 

De esta forma, la aplicación aprende a reconocer las facciones relacionadas con la edad y el sexo, para luego aplicar estos elementos a otras caras. Luego, una segunda red neuronal se dedica a discriminar entre las imágenes auténticas y las que no resultan creíbles.