Estudio revela que chimpancés prefieren cooperar que competir

La cooperación es considerada un elemento clave que separa a los humanos de otras especies animales, pero nuestros primos cercanos, los chimpancés, también pueden trabajar en equipo, según un estudio.

De hecho, los chimpancés son cinco veces más propensos a cooperar que a rivalizar, y encuentran los medios para desalentar a los haraganes, señala una investigación publicada en las Actas de la Academia de Ciencia estadounidense (PNAS).

«Dado que el ratio de conflicto-cooperación es muy similar en humanos y chimpancés, nuestro estudio muestra sorprendentes similitudes entre las especies y da una nueva visión sobre la evolución humana«, dijo Malini Suchak, principal autora del estudio y profesora asistente de comportamiento animal, ecología y conservación en Canisius College de Buffalo.

Estudios anteriores mostraron que los chimpancés eran poco inclinados a colaborar, pero fueron trabajos desarrollados en laboratorios.

Esta vez los expertos intentaron recrear el hábitat natural de estos animales, al poner a 11 chimpancés en una zona con vegetación y cerca de un aparato con cuerdas que podían utilizar para obtener recompensas.

Pero para obtener estas gratificaciones, los chimpancés debían trabajar en grupos de dos o tres, aunque podían escoger a sus compañeros de equipo.

Pese a que empezaron a competir los unos contra los otros, comprendieron rápidamente que sería mejor cooperar y durante 94 horas de pruebas, los investigadores constataron 3.656 actos de cooperación.

En contraste, también mostraron 600 interacciones de rivalidad, cuando algunos chimpancés robaron o intentaron robar las recompensas sin haber ayudado a obtenerlas, empujaron a otros o comenzaron a pelear.

Algunos de ellos enfrentaron estas formas de competencia al «protestar directamente ante otros» o negarse a trabajar en presencia de un compañero perezoso, una estrategia conocida como «evasión» que también usan los humanos, señaló el estudio.

En otras ocasiones, los chimpancés dominantes intervinieron para detener a los ladrones, lo que para los científicos denominan castigo infligido por un tercero, un comportamiento también humano.