El Robot EveR 6 dirigió una Orquesta Nacional de Corea del Sur

El Robot EveR 6 dirigió una Orquesta Nacional de Corea del Sur
Foto: El Robot EveR 6 dirigió una Orquesta Nacional de Corea del Sur

El androide conocido como: EveR 6, tiene dos brazos, mide 1,8 metros y ha quedado atesorado para la historia como el primer robot androide que dirige una orquesta en Corea del Sur.

El robot dirigió el viernes tres de las cinco piezas, que se ejecutó por más de 60 músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Además tocó instrumentos tradicionales coreanos; ante una audiencia de más de 950 miembros en el Teatro Nacional de Corea en Seúl.

EveR 6 recibió una amplia ovación por su actuación en Corea

Por lo tanto en la presentación, EveR 6 fue ovacionado por los asistentes, a los que respondió con una reverencia, como todo un director de carne y hueso.

«El robot fue capaz de presentar un movimiento muy preciso, mucho mejor de lo que me imagine»; admitió el director de orquesta Choi Soo-yeoul, que dirigió una pieza con el robot.

El Robot EveR 6 dirigió una Orquesta Nacional de Corea del Sur
Foto: El Robot EveR 6 dirigió una Orquesta Nacional de Corea del Sur

Según Choi, este hito demuestra que los robots y los humanos pueden coexistir y complementarse entre sí.

Si bien, antes hubo actuaciones musicales a cargo de directores robóticos en el pasado, incluido un concierto en el 2017 dirigido por el robot YuMi en Italia, esta fue la primera vez que los surcoreanos apreciaron a un androide en el escenario.

Androide con problemas auditivos

Sin embargo, EveR 6, fue diseñado por el Instituto de Tecnología Industrial de Corea del Sur; tiene una «debilidad crítica». No escucha, ni analiza la música, razón por la que no percibe los errores de los músicos.

El androide se programó, para replicar los movimientos de un director humano, a través de la tecnología de la captura de un movimiento.

El Robot EveR 6 dirigió una Orquesta Nacional de Corea del Sur
Foto: El Robot EveR 6 dirigió una Orquesta Nacional de Corea del Sur

A pesar de que el androide no es capaz de escuchar o de improvisar en tiempo real, los desarrolladores trabajan; para que haga gestos que no están preprogramados.