¿Respondes a test en Facebook? Esto esconden y no lo imaginas

facebook

Facebook, la red social con más de 2,167 millones de usuarios en el mundo, enfrenta uno de los mayores escándalos en su historia. En pocas palabras, se le acusa de permitir la filtración de datos personales de sus internautas, a favor de la empresa Cambridge Analytica, dedicada al análisis de datos y la comunicación estratégica.   

Desde el 2016, la compañía con base en Inglaterra fue acusada de ayudar a Donald Trump a ganar las elecciones presidenciales en Estados Unidos (sobre todo porque uno de los dueños es Steve Bannon, estratega del ahora mandatario). Incluso circularon versiones que aseguraban una estrecha relación entre Cambridge Analytica y el gobierno de Putin.

Ahora se sabe que la consultora utilizó los datos psicográficos de más de 50 millones de usuarios de Facebook, pero sin su consentimiento. Esta información la empleó para crear una especie de ‘perfil general’ de los votantes potenciales, algo así como un “retrato hablado”, para conocerlos a fondo y planear el tipo de comunicación que se emplearía con ellos, para poder influir en su voto.  

¿Cómo logró obtener los datos personales?

En el 2013, el profesor universitario Aleksandr Kogan diseñó una aplicación con un bllamado ThisIsYourDigitalLife (Esta es tu vida digital), con la promesa de que las personas que lo resolvieran descubrirían datos interesantes sobre su personalidad (un tema muy llamativo en el ecosistema digital).

El quiz en sí era inofensivo. El problema es que para usar la app era necesario que las personas aceptaran que la misma tuviera acceso a su información personal en Facebook, así como a su red de amigos. Una vez que dieron clic en el botón de ‘aceptar’, fue como si entregaran la contraseña de su cuenta a un extraño y le permitieran navegar libremente por su perfil, incluyendo la información de algunos de sus amigos (dependiendo de su configuración).

 

Una vez que Kogan tuvo en sus manos los datos de más de 50 millones de usuarios de Facebook, se los vendió a Cambridge Analytica. Esta información incluía fotografías, actualizaciones de estado, páginas seguidas e incluso mensajes privados. Esto le permitió a la empresa seleccionar los mensajes más certeros para cada persona, basándose en sus gustos, intereses y actividades cotidianas (como cuando alguien te trata de conquistar y primero averigua tu comida favorita, tu deporte preferido, etc., para darte un regalo muy atinado). 

El riesgo está en que esta mala práctica sea repetida por otras empresas, quienes pueden crear aplicaciones y test en línea para recabar datos de los usuarios. Esta información puede ser empleada para diversos fines, desde diseñar campañas publicitarias hasta tratar de influir en el voto de los ciudadanos.