Perder a un ser querido es un momento de la vida que ninguna familia desea experimentar. En esta ocasión, fue a la familia Mora Quintanilla a quienes les tocó despedir a un padre, a un amigo y sobre todo a un excelente ser humano en Ciudad Sandino.
«Lo conocí desde que era un niño, yo lo consideraba como un hijo, me duele en el alma todo esto que le pasó. Dos días antes, él me llegó a visitar y me contó que había comprado una rastra, porque él era cabezalero y me dijo que tenía muchas proyecciones, muchos planes para hacer con su dinero y ya descansar. Pero nunca se imaginó que ese descanso iba a ser eterno»; expresó Norma Roa Padilla, amiga del hombre.
Francisco Antonio Mora Quintanilla fue el conductor que perdió la vida de forma trágica en la madrugada del lunes 6 de noviembre, cuando el vehículo en el que se movilizaba junto a dos compañeros de trabajo fue arrastrado por las fuertes corrientes de un cauce que cruza por la Zona 11 de Ciudad Sandino.
«Desde que nació su hijo, cambió radicalmente, ya que anteriormente viajaba por toda Centroamérica, pero dejó de hacerlo para pasar más tiempo con su hijo y su familia, y para evitar los peligros de los accidentes en las carreteras, porque sabe que los accidentes en las calles pueden ocurrir en cualquier momento»; afirmó Luis Rafael Quintanilla, hermano del conductor fallecido, durante las honras fúnebres.
No andaba ebrio
«Por esa razón, se dedicó a trabajar localmente en el país para sacar adelante a su hijo. He escuchado varios comentarios de personas completamente desalmadas diciendo que él andaba ebrio y que por eso le pasó eso, pero no es cierto. Tenía mucho tiempo sin tomar alcohol, de hecho, hacía años que no probaba una gota de licor porque se había congregado en la iglesia y estaba trabajando»; continuó el hermano desde Ciudad Sandino.
«Estaba dejando a un personal que estaba realizando labores en la reparación de unos camiones que él tenía para ponerlos a trabajar. La verdad es que esta desgracia nos ha afectado mucho, ya que fue algo muy difícil de asimilar, puesto que fue muy repentino»; concluyó.
Una tragedia en Ciudad Sandino
El cuerpo de Francisco se encontró rápidamente, por el hecho de que quedó atrapado en el interior del automóvil, en esa zona de Ciudad Sandino.
Ahora se preguntarán: ¿qué pasó con los otros dos pasajeros? Ambos lograron salir del vehículo, pero solo uno de ellos tuvo la suerte de escapar de la muerte. Se trata del mecánico Francisco Beteta López, a quien iba a llevar a su casa el día de los hechos.
Se conoció de manera extraoficial que el cuerpo del tercer acompañante fue encontrado en las costas del lago de Managua en la mañana del martes 7 de noviembre, en un estado de descomposición completa. Hasta el momento, la identidad de este hombre es desconocida.
