Matagalpa se encuentra conmocionada por un hecho poco común en el país. Los problemas personales, familiares y conyugales, en algunas ocasiones, no tienen un buen fin debido a la falta de tolerancia y la mala comunicación de una o ambas partes involucradas. En el municipio de Waslala, este domingo se registró algo inusual: un hombre decidió prender fuego a su expareja y terminó resultando herido también.
Según la información preliminar, el domingo 5 de noviembre, en el barrio Carlos Agüero del municipio de Waslala, en la región de la Costa Caribe Norte, el sujeto de nombre Juan Manuel Brown, de 31 años, discutió con su expareja Luby Varga, de 19 años de edad. La discusión subió de tono hasta llegar al extremo de encerrarla en una habitación, rociarle gasolina y prenderle fuego.
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Como resultado de esta acción feminicida, la joven resultó con quemaduras en un 70% de su cuerpo. Gracias al rápido actuar de los vecinos, quienes alertaron tanto a la policía como a los bomberos locales, lograron rescatarla con vida y llevarla de urgencia al hospital Fidel Ventura en el municipio de Waslala. Debido a la gravedad del caso, la víctima fue trasladada al hospital de Matagalpa, donde falleció.
El sujeto que provocó este hecho también resultó con quemaduras en diferentes partes del cuerpo, especialmente en los brazos, la cara y el abdomen. Existen dos versiones sobre las quemaduras del implicado: una es que después de prenderle fuego a la mujer, intentó quemarse a sí mismo, o que, al prenderle fuego a su expareja, las llamas lo alcanzaron.
Horror en Waslala
Extraoficialmente, se sabe que la joven, ya se había separado de su agresor varios meses atrás, y este sábado o madrugada del domingo; regresaba de disfrutar de un fin de semana con sus amigos y amigas en uno de los centros de diversión de esa localidad. Al parecer, esto molestó a Juan Manuel y decidió cometer este cobarde acto criminal.
Estos hechos no son habituales en Nicaragua debido a la política de promoción de género y derechos de la mujer, que se ha venido trabajando con una amplia red de comisarías instaladas en los municipios. En estos espacios se brinda la atención necesaria y se evitan tragedias como esta.
De igual forma, se han distribuido por todo el país cartillas con mensajes de cambio de patrones patriarcales para la construcción de una sociedad más tolerante.
