Un simple análisis de sangre nos permitirá diagnosticar el párkinson

Foto: Un simple análisis de sangre nos permitirá diagnosticar el párkinson/Cortesía
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Según un estudio publicado en Science Translational Medicine, cuantifica con éxito niveles más altos de daño en el ADN mitocondrial en células sanguíneas recogidas de pacientes con párkinson.

Un equipo de neurocientíficos de Duke Health, de la Universidad de Duke (Estados Unidos), ha desarrollado un nuevo análisis de sangre que detecta un indicador clave del párkinson.

Así mismo, según publican en la revista Science Translational Medicine, establecen potencialmente una manera de ayudar a diagnosticar la condición; antes de que el daño al sistema nervioso empeore.

Esta nueva prueba supondría un gran avance para el párkinson, que afecta a 10 millones de personas en el mundo y es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común tras el alzhéimer.

“Un simple análisis de sangre nos permitiría diagnosticar antes el párkinson y comenzar antes las terapias. Actualmente, la enfermedad de Parkinson se diagnostica en gran medida sobre la base de los síntomas clínicos después de que ya se ha producido un daño neurológico significativo”, explica Laurie Sanders, autora principal, profesora asociada en los departamentos de Neurología y Patología de la Facultad de Medicina de Duke y miembro del Centro Duke de Neurodegeneración y Neuroterapéutica.

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Un nuevo análisis de sangre detecta un indicador clave del párkinson

“Un simple análisis de sangre nos permitiría diagnosticar antes la enfermedad y comenzar antes las terapias. Además, un diagnóstico claro identificaría con precisión a los pacientes que podrían participar en estudios farmacológicos. Lo que conduciría al desarrollo de mejores tratamientos y potencialmente incluso curas”; añadió.

Como biomarcador para su herramienta de diagnóstico, Sanders y su equipo se centraron en el daño del ADN en las mitocondrias. Estudios anteriores han asociado el daño del ADN mitocondrial con un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson, y el equipo dirigido por Duke había informado previamente de una acumulación de daño del ADN mitocondrial específicamente en el tejido cerebral de pacientes de párkinson fallecidos.

Utilizando la tecnología de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), el equipo de Duke desarrolló un ensayo que cuantificó con éxito niveles más altos de daño en el ADN mitocondrial en células sanguíneas recogidas de pacientes con párkinson en comparación con personas sin la enfermedad.

La nueva prueba también identificó altos niveles del ADN dañado en las muestras de sangre de personas que albergan la mutación genética LRRK2, que ha sido asociada con un mayor riesgo de la enfermedad. El ensayo fue capaz de detectar pacientes con enfermedad de Parkinson con y sin mutaciones LRRK2.

Foto: Un simple análisis de sangre nos permitirá diagnosticar el párkinson/Cortesía
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«Es importante conseguir tratamientos nuevos y eficaces»

Además, un análisis posterior en células de pacientes con enfermedad de Parkinson, exploró si la prueba basada en PCR del equipo; podría determinar la eficacia de una terapia que se dirija a los efectos asociados con la mutación LRRK2.

En estas muestras, la prueba identificó un menor daño al ADN mitocondrial en las células tratadas con un inhibidor de LRRK2; en comparación con las muestras de pacientes que no recibieron el inhibidor.

Esto sugiere que el ensayo podría ayudar a identificar a los pacientes con enfermedad de Parkinson, que podrían beneficiarse de los tratamientos con inhibidores de la quinasa LRRK2; incluso si no tienen una mutación LRRK2.

“Nuestra esperanza es que este ensayo pueda no sólo diagnosticar la enfermedad de Parkinson, sino también identificar medicamentos que reviertan o detengan el daño al ADN mitocondrial y el proceso de la enfermedad”; indicó Sanders.

“Esta enfermedad se cobra un terrible peaje en las personas, y todavía estamos sólo tratando los síntomas. Es importante conseguir tratamientos nuevos y eficaces«; concluyó.

El futuro del equipo de investigación, pasa por seguir probando el ensayo en muestras de pacientes en las primeras fases de la enfermedad; antes de que se desarrollen los síntomas.