9 razones por la que tienes dolores y no son de tu período

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Por si no fuera poco tener una vez por mes dolores menstruales, en ocasiones esos dolores se replican el resto de los días. Si eso sucede es importante consultar a un médico porque pueden ser señales de otros problemas de salud.

No tiene por qué ser una señal de alarma, pero sí un llamado de atención para consultar a un especialista.

Cálculos renales

Si ya experimentaste el dolor del cálculo renal, eres consciente de lo molesto que puede ser. Si no, es importante que controles tus dolores: ¿te duele la espalda justo debajo de las costillas? Los cálculos pueden generar dolores en esa zona y en el área pélvica.

Cistitis

Los dolores «menstruales» pueden, en realidad, deberse a una infección conocida como cistitis. Generalmente, este dolor suele acompañarse por la sensación constante de ganas de hacer pis.

Fibroma, quiste o tumor

Cuando el dolor es constante, puede deberse a un fibroma, un quiste o un tumor. En estos casos es preciso consultar a un médico para saber cómo proseguir. No obstante, recuerda que los quistes son, generalmente, benignos.

Torsión ovárica

Cuando la trompa de falopio o un ovario gira alrededor de sí mismo ocurre la torsión y es importante controlar porque puede interferir en el flujo sanguíneo y la fertilidad.

 

Infección de transmisión sexual

También puede deberse a enfermedades e infecciones de transmisión sexual. Las señales, además de dolor, pueden ser fiebre, flujo vaginal diferente, dolor durante el sexo, entre otras.

Lesión en el piso pélvico

Como un músculo más del cuerpo, este puede lastimarse y padecer calambres similares a los cólicos menstruales.

Gases

Sí, también pueden deberse a gases en el tracto digestivo. Muchas veces depende de la alimentación y de ciertos alimentos que generan hinchazón, pero también puede ser una problemática crónica.

Intoxicación alimentaria

Relacionado también con la alimentación, los dolores menstruales pueden deberse a una intoxicación alimentaria.

Estrés

El estrés tiene muchas consecuencias en nuestro cuerpo y, una de ellas, puede asemejarse a lo cólicos menstruales.