Hay varias personas que viajan más de 4 horas montadas a caballo o a bordo de una lancha hacia Tik Tik Kanu, una comunidad que se encuentra al sur de Bluefields, Caribe Sur de Nicaragua.
Esta localidad está escondida entre el agua y la vegetación, pero ya no más en la ignorancia, gracias a la universidad en el campo, un formato nuevo de enseñanza creado, dirigido y apoyado por el gobierno de Nicaragua; para que el pan del saber llegue hasta el último rincón de esta tierra de lagos y volcanes.
En este territorio Rama Creole está ubicada la primera universidad indígena agraria, la cual fue creada con el fin de fortalecer los conocimientos de los agricultores y ganaderos de estas zonas, para que mejoren la calidad de sus productos; poniendo en práctica técnicas innovadoras enseñadas por los docentes.
«Aquí va a salir un compañero hijo de los pueblos originarios, ingeniero en agricultura, ingeniero en ganadería, por qué, porque sencillamente en este territorio hay 45,000 manzanas de tierra que tenemos que producirlas. Ustedes han visto en esta mañana como se está enseñando a producir queso, a producir bloques que alimenta nuestro ganado, sencillamente porque queremos lograr que todo lo que produzcamos aquí en todo este territorio salga a venderse»; comentó el Maestro Orlando Pineda, de la Asociación de la educación popular comandante Carlos Fonseca Amador.
Educación garantizada en el Caribe
«Desde hace tres años en la Universidad, dio inicio en esta importante comunidad donde anualmente se invierten más de 4 millones de córdobas, en esa formación directa es una inversión directa al protagonista y ya estamos hablando que hoy por hoy tenemos un segundo año y un tercer año de la carrera de ingeniería agronómica»; dijo Sumaya Castillo, Vicerrectora de Universidad Nacional Agraria.
Entre estas técnicas avanzadas se encuentra el hacer crecer sus producciones con fertilizantes naturales, es decir, creados por los mismos protagonistas; ayudándoles así a que gasten menos en insumos y generen mayores ganancias.
«Algo muy importante en este proceso es que todas esas tecnologías van en armonía con la madre naturaleza, son tecnologías como fertilizantes, pero son fertilizante biológicos, lombrihumus, repelentes orgánicos. Entonces ellos han aprendido a producir, pero con lo que le llamamos nosotros bioinsumos»; aseguró Sumaya.
Muchas de estas personas vivieron por años sumergidos bajo una avalancha gigante de desconocimientos, mismos que les impedían siquiera pensar en una carrera universitaria, a falta de centros educativos y recursos monetarios en esa zona del Caribe.
Conocimientos vastos para la sociedad
Era evidente que los gobiernos neoliberales nunca los tomaron en cuenta; hasta que el Sandinismo resucitó de las cenizas en el año 2007, utilizando esa llama como lumbrera para sus caminos.
«La problemática que nosotros teníamos era que el queso se nos hacía borona, porque sólo le echábamos en el cincho y no sabíamos cómo hacerlo, prácticamente, lo hacíamos a la loca, pero con esta enseñanza que la profesora nos ha dado el queso ahora no sé desperdicia»; expresó Martha Gómez, estudiante de la UNICAM.
«Aprendimos a hacer el bio fertilizante para las plantas, para el maíz, para la yuca, para los frijoles. Aprendimos a hacer el queso»; enfatizó otro Eduardo Roblero, estudiante de la UNICAM.
Nuevos técnicos en el Caribe
En diciembre de 2023, más de 66 técnicos se graduaron de la escuela técnica de campo. Actualmente, 300 nuevos estudiantes están próximos a completar sus carreras este año.
La Vicerrectora de la Universidad Nacional Agraria, mencionó que en junio de 2023 la universidad operaba en siete lugares, pero ahora está presente en 21 sitios a nivel nacional, con la meta de alcanzar 30 en 2024. Se espera que más de 1008 estudiantes se beneficien de esta expansión. Este crecimiento representa un avance significativo desde junio de 2023, cuando solo había siete ubicaciones.
Este progreso se vincula con los ideales revolucionarios iniciados en Sandino y defendidos por figuras como el comandante Carlos Fonseca y Tomás Borge; quienes sacrificaron sus vidas por esta causa. Su legado continúa dando frutos en la actualidad y sobre todo en el Caribe.
