El llanto de la niña de 10 años de edad alteró a casi todos en el pueblo de Ya Long, ubicado en el condado autónomo de Da Hua Yao, provincia de Guangxi. Cuando se acercaron a ver lo que ocurría, se encontraron con una escena aterradora.
Un hombre de 38 años, de apellido Wei, le daba una brutal paliza a su hija. La golpeaba con una vara de madera en todo el cuerpo. Más gritaba ella, más le pegaba él.
En lugar de intervenir, los vecinos prefirieron filmar lo que pasaba, sin siquiera pedirle al padre que se detuviera. Luego presentaron el video a la Policía.
La parte final del castigo fue la más brutal. Wei ató a la niña a la parte trasera de su motocicleta, se subió y aceleró. La arrastró varios metros sobre un piso repleto de piedras y de basura.
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Tras recibir la denuncia, una patrulla de oficiales salió a buscarlos. Los encontró 20 minutos más tarde en un mercado local.
La niña tenía hematomas y cortes en todo el cuerpo, especialmente en las piernas y en la espalda. La llevaron a un hospital, donde quedó internada realizándose diversos estudios.
A Wei lo arrestaron. Durante el interrogatorio, pretendió defenderse diciendo que la hija no quería ir a la escuela, y que por eso debía aleccionarla. Será juzgado por maltrato infantil.
Otro caso de maltrato infantil ocurrió en Francia hace un par de años.
La madre de una niña de cinco años y su expareja, que hicieron creer a la policía que la menor había sido secuestrada antes de confesar que murió a golpes, fueron juzgados en Francia.
"Quiero saber dónde está mi hija", declaró el padre de Fiona, Nicolas Chafoulais, al llegar al tribunal de Riom, en el centro de Francia. Tres años después de que este caso que estremeció a toda Francia saliera a la luz, el cuerpo de la niña seguía desaparecido.
En mayo de 2013, la madre de Fiona, Cécile Bourgeon, que estaba entonces embarazada de un tercer hijo, notificó a la policía que su hija mayor, Fiona, había desaparecido en un parque. Sus mensajes, ante las cámaras de televisión, pidiendo ayuda para encontrar a su hija perdida conmovieron a todo el país.
