Se arma el despelote en redes por un cómic de Batman creado por IA

Foto: Cómic de Batman creado por IA
Foto: Cómic de Batman creado por IA

Recientemente, surgió una controversia en las redes sociales debido a la publicación de un breve «cómic» de cuatro paneles que presentaba a Batman, Joker y Robin, creado mediante el último modelo de generación de imágenes de OpenAI, DALL-E 3.

La reacción en las redes sociales fue explosiva, con críticas hacia la idea de celebrar un «cómic» generado por una inteligencia artificial (IA).

El «arte» generado por IA es el resultado de un proceso de aprendizaje automático en el que una máquina utiliza información previamente adquirida, como trabajos artísticos anteriores y estilos de otros artistas, así como descripciones de personajes e imágenes; para crear una nueva obra.

Aunque la información inicial proviene generalmente de humanos; la creación final es responsabilidad de la computadora.

Un Batman creado por IA

Foto: Cómic de Batman creado por IA
Foto: Cómic de Batman creado por IA

Ammaar Reshi compartió los cuatro paneles del «cómic» en cuestión, que mostraba a Batman rescatando a Robin del Joker en un estilo artístico reminiscente de Brian Bolland y Mike Allred.

Esta creación desató la ira de la comunidad de cómics, tanto de fanáticos como de creadores; quienes argumentaron que era equivalente a simplemente copiar y pegar otros dibujos para crear un cómic.

 

Numerosas figuras destacadas en la industria del cómic se sumaron a las críticas. El dibujante de cómics Javier Rodríguez señaló que esto no era más que un acto de plagio y una falta de respeto a los artistas originales. Daniel Kibblesmith y Sarah Horrocks también se burlaron del resultado y acusaron a la obra de Batman por falta de originalidad.

La cuestión de la legalidad también surgió en el debate. Justine Bateman, una crítica acérrima del uso de IA en las artes, sugirió que DC debería tomar medidas legales para protegerse contra futuros usos similares. Además, la reconocida artista Pia Guerra destacó que incluso en las redes sociales se puede monetizar este tipo de contenido, lo que añade otra capa de controversia al asunto.

Con información de IGN