El Barcelona quizás ha tenido la suerte de que el Real Madrid esté enfocado en otros objetivos que intentar una desesperada remontada en la Liga española.
De lo contrario, los azulgranas hubieran afrontado el partido del domingo contra el Atlético de Madrid con la presión extra de poner fin a su sequía goleadora y no sumirse en una crisis en el tramo final de la temporada.
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El Barcelona aún mantiene un cómodo colchón de 11 puntos sobre el Madrid a falta de nueve partidos en el campeonato nacional. Pero el equipo de Xavi Hernández lleva tres partidos seguidos sin remecer las redes luego de la derrota 4-0 ante los merengues en la Copa del Rey y los empates sin goles ante los modestos Girona y Getafe en la Liga.
Una derrota ante el Atlético, combinada a una victoria la noche previa del Madrid al recibir al Celta de Vigo, podría prender las alarmas de un derrumbe cuando el Barcelona tiene al alcance conquistar su primer título liguero desde la salida de Lionel Messi hace dos temporadas.
Se presume que el técnico madridista Carlo Ancelotti optará por dosificar a sus titulares, lo cual debe beneficiar al Barça — pero tendrán primero que someter al Atlético.
