La puesta de la primera central nuclear de Reino Unido se postergó

Foto: La puesta de la primera central nuclear de Reino Unido se postergó/Cortesía
Foto: La puesta de la primera central nuclear de Reino Unido se postergó/Cortesía

La propuesta en marcha de la primera unidad generadora de la primera central nuclear del Reino Unido en dos décadas se postergó varios años, el costo del proyecto Hinkley Point C aumentó en miles de millones de libras esterlinas; comunicó la compañía energética francesa EDF, que construye la instalación.

«El calendario y los gastos en el proyecto de la central nuclear de Hinkley Point C fueron revisados, actualmente el objetivo del proyecto es poner en marcha la primera unidad generadora a finales de este decenio«; detalló EDF en una nota de prensa.

La compañía presentó tres posibles guiones. El más favorable prevé postergar dos años —hasta 2029— el lanzamiento de la primera unidad generadora. El segundo guion (básico) toma en consideración posibles riesgos colaterales y prevé un retraso hasta 2030. El tercer guion, el más desfavorable; contempla un retraso hasta 2031.

En cuanto al costo del proyecto, inicialmente estimado en 25.000 o 26.000 millones de libras, actualmente se sitúa entre 31.000 y 34.000 millones de libras (cotización en 2015). Las principales causas del aumento de los gastos de EDF son el encarecimiento del trabajo y una gran duración de la «fase electromecánica» de las obras.

Foto: La puesta de la primera central nuclear de Reino Unido se postergó/Cortesía
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Primera central nuclear de Reino Unido

En las últimas décadas, el sector de la energía atómica en el Reino Unido vivió una depresión. En 2016, por primera vez en 20 años, comenzó la construcción de la nueva planta nuclear Hinkley Point C. Las autoridades británicas, ante la evidente crisis energética, anunciaron planes de construir siete centrales nucleares hacia 2050; en el contexto de los esfuerzos por desarrollar fuentes propias de energía eléctrica.

Después del inicio de la operación militar en Ucrania el 24 de febrero de 2022, Occidente recrudeció las sanciones contra Rusia, provocando la ruptura de las cadenas logísticas, con la consecuente subida de los precios de los combustibles y productos alimentarios en Europa y Estados Unidos. En el Reino Unido; el aumento del costo de la vida afectó a millones de familias.