Renuncia alto mando del Vaticano; monja lo acusa de violación

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El sacerdote austriaco Hermann Geissler presentó su renuncia a su cargo en la Congregación para la Doctrina de la Fe tras ser acusado por una monja de abusos en una confesión en 2009, informó este martes la Santa Sede en un comunicado.

La Congregación informó de que Geissler pidió este lunes al prefecto Luis Ladaria Ferrer "abandonar su servicio", lo que ha sido aceptado.

El Padre Geissler dio ese paso para limitar el daño ya acarreado a la Congregación y a su comunidad. Defiende que la acusación contra su persona no es cierta y pide que se continúe el proceso canónico ya iniciado", se lee en la nota.

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Además el sacerdote, autor de numerosas publicaciones teológicas y durante años trabajador en el antiguo Santo Oficio, se reserva la opción de presentar "eventuales acciones legales".

Geissler fue acusado por la exmonja alemana Doris Wagner-Reisinger de abusar de ella durante una confesión en 2009 en Roma, sentenció Excelsior

Doris Wagner-Reisinger es hoy una activista de la lucha contra los abusos a mujeres en el clero, ha escrito recientemente un libro sobre sus experiencias (denuncia manipulación espiritual y control mental durante su etapa como monja) y acaba de participar en un documental sobre la cuestión. En 2008, cuando pertenecía a un comunidad religiosa con estrechos vínculos con la curia romana (Opus Spiritualis Familia, de la cual Geissler forma parte), tuvo una breve relación sexual con un sacerdote a quien la prensa italiana se refiere como Padre B. En octubre de 2011 dejó de forma amistosa la comunidad a la que pertenecía.

Todo cambió en 2012, cuando, según ella ha explicado, empezó a procesar los hechos desde la óptica de los abusos y la manipulación. Entonces conoció a su actual pareja, un sacerdote suspendido, y comenzó una campaña legal y mediática y denunció al Padre B por violencia sexual. En Alemania y Austria, donde fueron puestas las denuncias, los tribunales concluyeron que fueron relaciones consentidas. "Pocos meses después de tomar los votos, un sacerdote de la comunidad entró a mi habitación y me violó. Mientras me desnudaba atiné a decirle: 'No puedes hacerlo', pero no sirvió de nada. Al día siguiente pensé que si hablaba de eso me inculparían a mí, así que fui a la capilla y sonreí, como si nada hubiese pasado", subrayó durante un encuentro de Voces de la Fe celebrado en Roma en noviembre.