Mañaneros TN8: El viaje mágico de Milagro Calero en Cuba

Milagro Calero, presentadora de Mañaneros TN8, en Cuba
Foto: Milagro Calero, presentadora de Mañaneros TN8, en Cuba / Cortesía

Milagro Calero, presentadora del programa Mañaneros en TN8, recientemente disfrutó de una experiencia espectacular cuando viajó a Cuba; conociendo distintos destinos de la bella isla. El viaje fue posible gracias a Wayman Tours.

La carismática Mili, con esa sonrisa cálida que siempre la caracteriza, nos va describiendo en un reportaje especial, cómo es cada uno de esos puntos que tuvo la oportunidad de conocer.

Desde ambiente de playa, a sitios históricos y otros muy pintorescos; se puede apreciar que Cuba es un destino sumamente mágico para descubrir.

Milagro Calero, presentadora de Mañaneros TN8, en Cuba
Foto: Milagro Calero, presentadora de Mañaneros TN8, en Cuba / Cortesía

«Estoy muy emocionado de poder compartir con ustedes esta experiencia»; comenta Mili, desde la emblemática Fortaleza de Monrro. Ahí se puede observar una gran cantidad de turistas de diferentes partes del mundo, quienes conocen de cerca el significado de ese sitio histórico.

Luego, Milagro hace un recorrido por La Habana Vieja, declarada por UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. También pudo disfrutar del ambiente presente en el Parque de la Fraternidad, además de observar el parque automovilístico y los distintos modelos de coches clásicos o antiguos.

Varadero, paraíso en Cuba

 

Posteriormente de ese extenso paseo por La Habana, Milagro y el equipo TN8 se trasladó a Varadero. Ahí estuvieron en la Casa Club de Varadero, con un paisaje absolutamente hermoso, con el inmenso mar azul a donde se asoma el horizonte.

Igualmente, visitaron el Hotel Roc Arenas Doradas, y desde ahí se deleitaron con la gastronomía del Restaurante Dolce Vita; donde recibieron una atención personalizada y muy placentera.

Milagro Calero, presentadora de Mañaneros TN8, en Cuba
Foto: Milagro Calero, presentadora de Mañaneros TN8, en Cuba / Cortesía

Pero, qué sería de un viaje a Cuba sin disfrutar de sus playas. Por ello emprendieron viaje en lancha para el islote Cayo Blanco; en que se observó la idiosincrasia, el baile, el calor humano y esa alegría contagiosa que define muy bien el espíritu de los cubanos.