Julián Figueroa murió sin cumplir el último deseo de su padre Joan Sebastian

Julián Figueroa no pudo cumplir el último deseo de su padre Joan Sebastian
Foto: Julián Figueroa no pudo cumplir el último deseo de su padre Joan Sebastian / Cortesía

La pérdida de su padre, Joan Sebastian golpeó fuertemente al joven, Julián Figueroa, que no la pudo superar con el paso de los años, ni siquiera incluso con el apoyo incondicional de su madre Maribel Guardia. Desde 2015, que falleció su padre, el joven de 28 años se dio a la tarea de tratar de cumplir el último deseo: reconciliarse con sus hermanos

“Cuando murió su papá sufrió muchísimo con que lo anduvieran de arriba para abajo, siempre me dijo ‘yo no pude llorar bien a mi papá, mamá’”, compartió en su momento Maribel Guardia.

Siendo que Sebastian era una de las personas más importantes de su vida, en vida Julián Figueroa quiso cumplir el mayor deseo de su padre, que fue ver a sus hijos juntos en paz. Pero esto no sucedió. “No hay ninguna relación ni creo que la vaya a ver, la verdad”, confesó públicamente en su tiempo el mayor de los Figueroa, José Manuel, hijo de la primera esposa de Sebastian, Teresa González.

La última voluntad de Joan Sebastian y Julián Figueroa

Por años, Julián intentó acercarse a sus hermanos, después de la muerte de Joan, pues creía que compartían el mismo dolor y por ello las experiencias que enfrentaron en el pasado ya no importarían. Sin embargo, la respuesta de ellos siempre fue negativa. De hecho, José Manuel Figueroa en repetidas ocasiones mencionó que Julián no era su hermano, pues aunque ambos tenían el mismo padre, sus mamás eran diferentes.

Julián Figueroa no pudo cumplir el último deseo de su padre Joan Sebastian
Foto: Julián Figueroa no pudo cumplir el último deseo de su padre Joan Sebastian / Cortesía

Incluso su hermana menor Juliana, hija de Joan con Erica Alonso, aclaró, que solo tenía contacto con sus hermanos cuando peleaban por la herencia de su padre. “Yo no tengo relación con mis hermanos, no la he tenido en mucho tiempo y ni la tuve cuando mi papá estaba vivo”.

Siempre se especuló que por la imposibilidad de reunir a los hermanos, Julián comenzó a tener problemas con la bebida, buscando un alivio para este dolor. El menor de los varones Figueroa, tocó fondo y al igual que su padre en su tiempo pidió ayuda.

Aunque no dejó atrás este anhelo, tenía razones suficientes para salir adelante. Se enfocó en la familia que formó con su esposa Imelda Garza Tuñón y su pequeño José Julián, con la idea de convertirse en un gran padre, y sobre todo ejemplo a seguir, como siempre percibió a su padre Joan Sebastian.

Eluniverso