Nueva York, ahora es la ciudad que nunca duerme; ha estado en estado de emergencia desde finales de septiembre debido a la devastación causada por intensas tormentas. Las inundaciones que paralizaron la ciudad podrían convertirse en un sombrío «nuevo normal».
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Las inundaciones de Nueva York no solo dejaron a miles de habitantes sin hogar y atrapados sin sus vehículos, sino que también afectaron gravemente a los viajeros. Los servicios del metro, el aeropuerto y el transporte público se suspendieron, dejando a la ciudad paralizada.
Nueva York en agua la «nueva normalidad»
Las calles de la Gran Manzana se asemejaban más a océanos que a calles urbanas, con autos prácticamente sumergidos en el agua, como si estuvieran navegando en un diluvio.
Las intensas lluvias han persistido durante más de una semana, sumiendo a la ciudad en el caos y la incertidumbre; sobre lo que depara el futuro. Las autoridades y la comunidad, se enfrentan a desafíos sin precedentes a medida que se adaptan a un escenario; en el que las inundaciones podrían ser la «nueva normalidad» en esta icónica metrópolis.
También, diversas estaciones de la gigantesca red de metro de la metrópolis han quedado parcialmente inundadas y varias líneas centrales están cerradas en Brooklyn. «Seguimos evacuando el agua de las vías en estaciones de Brooklyn y Manhattan», indicó en X la cuenta oficial del metro de Nueva York.
