Policía lanza gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes cerca de la Casa Blanca

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Con hogueras frente a la Casa Blanca e incendios en otros puntos de Washington, los manifestantes respondieron este domingo al toque de queda decretado en la capital estadounidense.

La restricción, que se hizo efectiva a partir de las 23.00 horas local (3.00 GMT del lunes) e incluía el despliegue de la Guardia Nacional, no impidió que los manifestantes que desde tempranas horas se congregaron frente a la Casa Blanca desobedecieran la orden de irse.

En cambio, encendieron hogueras en las zonas adyacentes a la Casa Blanca, incendiaron algunos comercios y atacaron con piedras y otros objetos las fachadas de varios establecimientos.

El Departamento de Bomberos del Distrito de Columbia informó en su cuenta de Twitter sobre incendios en el sótano de la Iglesia Episcopal St. John's, así como en una instalación ubicada en el Lafayette Square (la plaza situada frente a la casa presidencial) y en la sede de AFL-CIO, la mayor plataforma de sindicatos del país.

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"Esta iglesia ha estado en pie en nuestra ciudad desde principios del siglo XIX", apuntó la Policía del Distrito en esa red social, donde además confirmó que atendía dos casos de robos cometidos por grupos en al menos dos importantes almacenes.

En Twitter circulaba una imagen aérea de Washington en la que se observaba su icónico obelisco rodeado de espesas columnas de humo.

En la ciudad se escuchaban pequeñas detonaciones y el paso de helicópteros sobre las zonas afectadas.

Los manifestantes volvieron este domingo por tercer día consecutivo a la Casa Blanca y luego al Congreso, para reclamar justicia por el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd, que ha desencadenado movilizaciones en distintos puntos del país.

Desde temprano, las barricadas de metal que guardan la distancia entre los transeúntes y la Casa Blanca estaban casi a la mitad de Lafayette Square, pero eso no disuadió a los manifestantes.

Los reclamos se leían, se gritaban e incluso se portaban como pintadas en las máscaras usadas por los presentes para evitar el contagio del COVID-19.