Salvadoreña trans muere poco después de ser liberada por ICE

Dos salvadoreños que cruzaron la frontera en Texas fallecieron este fin de semana mientras estaban en custodia de autoridades migratorias, eran una transgénero y un hombre.

«Un salvadoreño de 33 años convulsionó y murió luego de que un equipo de emergencias intentó salvarle la vida», dijo el comisionado encargado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), John Sanders.

Según un comunicado de CBP, el hombre había sido arrestado a las 12:10pm (CT) por agentes del sector del Valle de Río Grande (el que registra mayor número de arrestos de inmigrantes), cerca de la ciudad de Roma, en Texas, fronteriza con el estado mexicano de Nuevo León. Poco después de que se entregara a las autoridades, a las 12:22pm, notaron que el hombre se estremecía y funcionarios de emergencia de CBP intentaron reanimarlo hasta que pudieron trasladarlo a un hospital, al que llegó a las 12:45pm.

«A pesar de los esfuerzos por salvar la vida de este hombre de 33 años, las autoridades del hospital lo declararon muerto», se lee. Su identidad no fue revelada.

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Por este caso, CBP ha iniciado una investigación y tanto la oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como el gobierno de El Salvador han sido notificados.

Pero esa no fue la única muerte de inmigrantes conocida durante el fin de semana.

El viernes falleció en el Centro Médico Del Sol, en El Paso, Texas, Johana Medina León, una mujer transgénero de 25 años, según información del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). León fue arrestada el 11 de abril en el puerto de entrada de El Paso del Norte (el segundo con mayor número de arrestos) pero el 14 de abril pasó a custodia de ICE. El 18 de mayo tuvo la entrevista de miedo creíble, que resultó positiva para ella. El 28 de mayo pasaron varias cosas.

Ese día, ella pidió una prueba de VIH, se la hicieron y salió positiva. Luego, la trasladaron al Centro Médico Del Sol, en El Paso, luego de que se quejara de dolores de pecho. Aún se encontraba detenida en el Centro de Procesamiento de Otero, en Nuevo México. Ese mismo día, las autoridades revisaron su caso y le dieron libertad condicional.

Sin embargo, en su comunicado ICE no explica las causas de muerte de esta transgénero. Corey A. Price, director de la oficina de campo de ICE para Detenciones y Deportaciones en El Paso, solo aseguró que el caso «es otro ejemplo desafortunado de una persona que entró ilegalmente a Estados Unidos con una condición médica no tratada ni analizada (…) Muchos de estos inmigrantes intentan entrar a Estados Unidos con enfermedades no tratadas y desconocidas, que no han sido diagnosticadas sino hasta que son examinados en detenci´on», agregó.

El centro en el que se encontraba León, con capacidad de unas 1,000 camas, es operado por un ente privado: la empresa Management and Training Corporation. En el pasado, ha sido denunciado por malos tratos a los detenidos gays y transgénero.

Recién el 25 de marzo, una coalición de organizaciones (entre ellas, Santa Fe Dreamers Project, Las Americas Immigrant Advocacy Center y ACLU) reclamaron en una carta a las autoridades de DHS y ICE que las personas gays o transgéneros detenidas en esos espacios eran sometidas a acoso sexual, discriminación y abusos de parte de sus funcionarios que, por ejemplo, les dicen frases como »camina como un hombre»; también aseguran que los hacen dormir en celdas y bañarse en espacios con otros detenidos que las acosan, las amenazan e incluso les piden sexo mientras intentan quedarse dormidas por la noche.

Entre las denuncias (de 12 personas gays y transgéneros consultadas) están que no reciben tratamiento médico adecuado y que cuando se han quejado de las condiciones en que son recluidas las han confinado en solitario.

La muertes de estos dos adultos se suman a seis niños que han fallecido en custodia de las autoridades migratorias o poco después de que fueron liberados en los últimos cinco meses. En los casos de los menores, los activistas han denunciado que ni ICE ni CBP están resguardando adecuadamente la vida de las personas detenidas en sus instalaciones ni brindando los servicios médicos adecuados y de forma oportuna.